Konaté Hernández

Puerto Morelos, 14 de marzo de 2021.– La importancia de consagrarse este 19 de marzo, es una de las iniciativas que busca estar bajo la intercesión y protección de San José, este complicado año señaló, el padre Bernardo Skertchly Molina, L. C, de la parroquia San José Obrero Puerto Morelos. 

Redescubrir en el novenario su paternal aprendizaje, para que a ejemplo del Niño Jesús los pequeños busquen su enseñanza e intercesión como el mejor método a seguir, precisó.

Hay una fascinación en San José, tras haber sido designado padre adoptivo de Jesús, y que dentro de las estructuras humanas es el hombre más influyente e importante a quien el Señor no niega gracia alguna, de ahí su poder de influjo en la Iglesia. San José, es el hombre del silencio, entrañable, fiel y esposo de la Virgen María, al que por su sabiduría se debe recurrir, y a través de la novena pedir su intercesión y protección, en este tiempo difícil de amenazas como el aborto, ideología de género, consideró.

Vocación

El padre Bernardo Skertchly Molina, L. C., nació un 14 de febrero de 1954 en la Ciudad de México, es el séptimo de 10 hermanos. Sus padres don Francisco Skertchly y doña Emilia Molina.

Saber que habría dos sacerdotes y una consagrada en la familia, fue la mayor satisfacción de su madre, al recibir su apoyo incondicional, no obstante la oposición de su padre convertido al catolicismo al contraer nupcias con su mamá, Explicó que su padre esperaba de sus hijos una profesión laica. El primer llamado fue cuando después de mudarse a Aguascalientes donde su papá tenía unas propiedades, en cierta ocasión acompañó a su madre a la Catedral Virgen de la Asunción. Al paso del tiempo llegaron al colegio unos franciscanos, y poco después el padre Carlos Mora de la Legión de Cristo, para invitarlos a la Apostólica en Tlalpán. Atraídos por las fotos de la alberca, juegos, expusieron la dificultad al sacerdote que les dijo –invítenme a su casa a tomar chocolate y pastel, yo me encargó de su papá–. Después discutir largamente, su papá accedió –pueden ir los tres a estudiar al Instituto Cumbres, luego regresan a casa–.

Estudio, Ordenación, Trabajo Pastoral

Estudió cuatro años en la Apostólica de Tlalpan, dos años de Noviciado en Dublín Irlanda, dos años de humanidades y ciencias en Salamanca, España, cuatro años de filosofía y cinco de teología en Roma. Fue ordenado sacerdote el 20 de agosto de 1983, en la Basílica de Guadalupe, Ciudad de México, de manos del Monseñor Girolamo Prigione, en ese tiempo Nuncio Apostólicos, del 7 de febrero 1978 al 2 de abril de 1997.

Trabajó en la Secretaría General de la Legión de Cristo; enviado después a Valencia España; capellán de la facultad de pedagogía en la Universidad Complutense de Madrid. Permanece 9 años en Cracovia, Polonia. Hace casi seis años llegó a la parroquia de San José Obrero en avenida Javier Rojo Gómez con calle Tulum en Puerto Morelos. Horario de misa diaria a las 12 del día, sábado 12 del día y 7 de la noche. Misa dominical 10:30 de la mañana y 5 de la tarde. Atiende la capilla Nuestra Señora del Carmen en colonia Pescadores, horario de misa dominical 9 de la mañana, Jueves Hora Santa y catequesis. 

Al padre Bernardo Skertchly le preocupa que al ser Puerto Morelos un “Pueblo chico, infierno grande”, abunde el chisme, la “comidilla”, habladurías, las riñas, de ahí que es necesario eliminar esta situación para vivir como verdadera comunidad en el amor a Dios y a San José. Le agrada que la comunidad es hermosa, fervorosa, creyente, afincada en Dios con mucha actividad pastoral, centrada en la figura de San José Obrero, donde se desborda la atención del turismo procedente de Estados Unidos, Canadá, América Latina, del interior del país, a este lugar costero, nacido del fruto apostólico de los Legionarios de Cristo que llegaban una vez al mes de Cozumel.

Su recomendación a la Pastoral de Comunicación, es que no tengan miedo de salir, hablar, comunicar a través de las redes sociales, medios abiertos, demostrar su espiritualidad, con el amor que mueve al mundo y no las ideologías de género, feministas, ni abortistas. Dejar claro que es deber del católico difundir el mensaje de actualidad, que en latín es “evagelium” y en griego “evanghélion” que significa Buena Nueva, y dejar de ser timorato, concluyó el padre Bernardo Skertchly Molina, L. C.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Contenido Protegido