Norma del Socorro Álvarez Ledesma

Ciudad de México.— Los nuevos roles del hombre y de la mujer en la familia. La difícil realidad que hoy vive la familia tiene muchas causas. Para iniciar, puede decirse que es fruto de la modernidad que ha obligado a cambios significativos y que, además, se advierte que son inevitables e irreversibles.

La inserción de la mujer en el mundo del trabajo profesional ha traído consigo la modificación de los roles sociales del hombre y de la mujer, y está propiciando una modificación de la estructura familiar y desembocando en una red de confusión que dificulta saber quién es responsable de quién y de qué.

Es cierto que el trabajo profesional le trae a la mujer realización personal, repercusión emocional positiva y autoestima, pero es, sin ninguna duda, el cambio social que afecta de manera más drástica a la familia nuclear, porque cambia de manera radical tanto su estructura externa como, sobre todo, interna.

Atender a los hijos resulta más complejo y por eso, no es de extrañar que se tienda a tener pocos. La relación con el marido también cambia, se sitúa en un plano de mayor igualdad, pero también de mayor complejidad porque la construcción del hogar presenta más obstáculos y también más enigmas.

Poco a poco el marido está reconociendo y valorando el nuevo rol de la esposa, acoplándose y apoyándose mutuamente para sacar adelante el proyecto familiar. Ha de integrarse a la atención y educación de los hijos y a las actividades domésticas.

Muchas veces es la situación económica precaria de las parejas la que presiona a ambos a trabajar y los obliga a alejarse del hogar con el consecuente debilitamiento de su familia.

Así mismo, el progreso parece llevar a las personas hacia una irremediable individualización que las aísla de los otros.

La búsqueda del “yo” ha tomado la delantera y el “nosotros” se ha hecho precario. Se pospone la nupcialidad y aumenta la soltería.

Esta individualización puede llevar a la realización del propio yo en el matrimonio, negándose así la auténtica y valiosa relación de pareja y familiar.

LA FAMILIA Y LA FORMACIÓN EN VALORES HUMANOS Y CÍVICOS

Este es un proyecto formativo del Frente Nacional por la Familia para comprender:

• La realidad y los desafíos que hoy vive la familia.

• Valorar a la familia como formadora de valores humanos y cívicos.

• Motivar a los padres de familia para que adquieran la formación que necesitan para cumplir con su responsabilidad educativa.

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