Konaté Hernández
Cancún. – Fomentar entre la población el rezo del Rosario, las oraciones y enseñanzas de José, María y Jesús, con el objetivo de buscar y aprender en familia a llevar una vida cristiana, católica, de santidad, aseguró el padre José Antonio Blanco Ortega, L. C., párroco de la Iglesia de Cristo Rey en Cancún.
Las plataformas de la Diócesis Cancún–Chetumal, han venido a facilitar el deseo de búsqueda y conocimiento de las diferentes oraciones dedicadas a San José, precisó.
De la misma manera la versión digital del periódico ayuda a fomentar la lectura, compartir en redes sociales los artículos de actualidad, para vivir la fe, valores, unidad familiar, en el aprendizaje que deja la Sagrada Familia para llevar una vida de santidad, como indica la catequesis del Papa Francisco. El padre José Antonio Blanco Ortega, L. C., nació el 1 de agosto de 1957 en Logroño, provincia de la Rioja, es el mayor de tres hermanos, sus padres don José Blanco y doña Natividad Ortega, en gloria del Señor.
Vocación, ordenación, trabajo pastoral
Conoció su vocación en un ambiente de silencio y oración, centrado en una vida eucarística, después de saber a través de los Evangelios cómo es que Jesús llamó a sus apóstoles, llamado que sintió era para él, lo que descubrió cuando hizo dos años de noviciado en Salamanca, al momento de recibir la sotana y hacer sus votos temporales por tres años, cuando dio un sí, al Señor, a la edad de 18 años.
No obstante, desde que tenía 12 años, su padre quería meterlo a un internado para que aprendiera a ser responsable, disciplina y recibiera la preparación para ser hombre de bien, con un buen futuro. Mientras estudiaba la educación básica, llegó el padre Juan José Baca de la Legión de Cristo, quien después de pedir su dirección, fue a visitar a sus padres, sin conocer el motivo. Dijo que en cierta ocasión se le preguntó si quería ir al seminario, pregunta que lo desconcertó porque a su edad no sabía que responder.
A principios de cuenta a su padre le agradó la idea, debido a que su intención era enviarlo al internado de Santander. Sin embargo, después de que ingresó al seminario de Ontaneda y manifestar la decisión a sus padres de quedarse, cuando ya tenía 17 años, la respuesta obtenida de su papá fue –oye José Antonio, tú no has conocido otra cosa, yo quiero que conozcas un ambiente diferente sano con amigos, amigas–, mientras su mamá guardó silencio en apoyo a su hijo al verlo convencido de quedarse y probar. Cuando sus padres conocieron el noviciado, además de los sabios consejos de su tía monja, que aun vive en Pamplona, su padre cambió de parecer.
Por dos años estudio filosofía, dos de Humanidades Clásicas, mientras que en 1981 hizo sus votos, y como seminarista viajó a Cozumel para hacer trabajo apostólico por cuatro años en el Colegio Cumbres, encargándose de la prefectura de estudios y disciplina. En 1985 regresó a Roma a cursar tres años de teología. La mañana del 24 de diciembre de 1987, (adviento), recibe la ordenación sacerdotal de manos del Cardenal Pierre (+), en la capilla de Guadalupe en el Vaticano. Su cantamisa fue en Logroño. En enero de 1988, llegó a la parroquia Perpetuo Socorro en José María Morelos Quintana Roo, cargo que ocupó hasta 1991, para trasladarse a la parroquia de la Santa Cruz en Cancún, prestó sus servicios a las parroquias de San José, Sagrada Familia, y a la comunidad de Leona Vicario. Un 10 de septiembre del 2000 llegó a la parroquia de Cristo Rey en calle Margaritas no. 15 de la supermanzana 22 de Cancún. En 2005 estuvo en la parroquia San Miguel Arcángel de Cozumel, cargo que ocupó hasta el 20 de septiembre de 2006 para regresar a la parroquia de Cristo Rey.
Misión: Consolidar a Cristo Rey como la fiesta patronal de Cancún Le preocupa la perdida de fe, valores que lleva a la juventud y matrimonios jóvenes a enfriarse, alejándose de la iglesia, a causa de la promoción de ideologías equivocas como la despenalización del aborto, equidad de género. Le agrada ver el arraigo de la gente que acude al céntrico parque de las Palapas, disfrutar en familia de los antojitos, esquite, churros, marquesitas, tlayuda, juegos infantiles, noches caribeñas, festivales, bolearse los zapatos, ir a misa a la iglesia de las palapas, pionera, construida entre 1971 y 1972, Ver llegar a los pioneros con sus hijos, nietos. Le encanta ver el arraigo y pertenencia a la comunidad parroquial. De ahí que desde el 2000, se propuso consolidar a Cristo Rey como patrono de Cancún, tras ser bien acogido por la ciudadanía a 50 años de su fundación, concluyó el padre José Antonio Blanco Ortega.