Konaté Hernández
CANCÚN. – Su vocación al sacerdocio surgió por la cercanía a los sacerdotes de los que recibió ayuda, motivación y autenticidad en el servicio que daban a la comunidad, aseguró el vicario de la Cuasi parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe y de los Tres Reyes, en Cancún, padre José Luis Raso Aguilar.
Es por eso que no hubo objeción por parte de su familia para ingresar al seminario de quienes recibió todo su al manifestarles su deseo de ser sacerdote, expuso.
El padre José Luis Raso Aguilar, señaló que su educación básica y educación media las realizo en un colegio que pertenecía a una comunidad parroquial, donde además fue monaguillo. De ahí que su inquietud nació por la convivencia con muchos sacerdotes que le ayudaron a discernir su vocación a través de sus propios testimonios, y de los obispos con los que conoció.
Vocaciones adultas
Con el apoyo de su familia ingresó al seminario diocesano de San José en 1992 donde estudio el curso introductorio para vocaciones adultas; para el 2001 realizó estudios de filosofía y teología. Es el mayor de seis hermanos del matrimonio conformado por don José Luis Raso Galindo y doña María Guadalupe Aguilar Rubio, nació un 2 de noviembre de 1967 en Guadalajara, Jalisco.
Ordenación sacerdotal
Se ordenó como sacerdote por la imposición de manos de Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas como un regalo y una maravillosa bendición el 4 de agosto de 2017, en la Catedral Santísima Trinidad de Cancún, ciudad a la llegó el 27 de julio de 2015 como una experiencia de inserción para conocer lo que era la Prelatura, hoy Diócesis Cancún Chetumal.
Para septiembre de 2020 recibió la encomienda de ser vicario de la cuasi parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe y de los Tres Reyes; comunidad de la que su principal preocupación es la problemática social que vive la gente, como la deprimente economía que padecen, además de la pandemia, problemas de drogadicción. Le preocupan las necesidades que padecen los matrimonios en su vida conyugal como la desintegración familiar, abuso infantil, la falta de empleo, falta de educación e información en las personas. Mientras que, entre las cosas más agradables, recibidas de la gente es su gran testimonio, sencillez de servicio, disponibilidad, por lo que la considera una comunidad viva que ama y protege al sacerdote.
Mensaje a la comunidad parroquial
Hoy más que nunca es necesario ser instrumentos de dialogo para comunicar la verdad, la esperanza, lo que se transmite a través de un buen testimonio de vida, y de la experiencia de fe que viven y a la que todos están llamados para dar a conocer un amor autentico a Dios nuestro Señor.
En cuanto a la pandemia que inició a mediados de marzo de 2020, hizo referencia a la exhortación del Santo Padre Francisco de que todos estamos en la misma barca a la que debemos de subir con el Señor Jesucristo para tener fe, esperanza, porque si somos responsables de cuidarnos, y cuidar de manera especial a las personas cercanas a nosotros, saldremos de esta terrible situación con responsabilidad, respeto y vida como lo más importante de valorar, subrayó padre José Luis Raso Aguilar.