Ciudad de México.— La familia educadora en valores humanos. Los valores son especificaciones del bien. Las virtudes son valores hechos vida. Son hábitos operativos buenos incorporados voluntariamente por el hombre para el desarrollo de sus posibilidades humanas.Las virtudes perfeccionan las facultades del hombre (inteligencia y voluntad) y acrecientan su libertad, el dominio de sí mismo, porque ordenan los impulsos humanos.Etimológicamente, en latín “virtus” quiere decir “fuerza”.Para Aristóteles la madurez es el desarrollo armónico de las virtudes humanas. La felicidad se logra a través de una vida virtuosa y no en los placeres que el mundo nos ofrece.
Santo Tomás de Aquino definió la virtud como “lo sumo que uno puede ser”.Las virtudes son hábitos porque evocan un modo de ser permanente, no se refiere a actos aislados o esporádicos, sino a una disposición continua que forma parte del ser de la persona. Son fruto de actos voluntarios, de los que derivan las obras exteriores.“
Se dice que un hombre es virtuoso cuando posee la energía interior que lo hace capaz de actuar de modo inteligente y justo; con plenitud de vigor, de valentía y de audacia; sin retardos inútiles; con amplitud de miras y con simplicidad y sin ostentación, como algo que le es natural” García de Haro.Para adquirir las virtudes se requiere de la decisión y el empeño de la persona, así como de la exigencia de los educadores. Sin esfuerzo no se alcanza nada.Por otro lado, contrario a la virtud está el vicio. El vicio es un hábito operativo malo. Los vicios disminuyen la libertad; son consecuencia del oscurecimiento de la inteligencia y de la inclinación desordenada a bienes aparentes; son una autodestrucción.
Si deseas conocer más sobre la educación en valores, una cordial invitación a leer el folleto: La educación en los valores. Diplomado en orientación familiar para maestros, módulo VIII. Enlace. Fernández Cueto Editores, México. Frente Nacional por la Familia. Minuto de formación F# 19