Ciudad de México.- El embrión es un ser humano, pues presenta las características biológicas de la especie humana, pero, además, es una persona; es decir, es un ser humano singular, único, irrepetible e irreemplazable.

No se puede aceptar la introducción de ninguna condición para que el ser humano sea considerado persona. Históricamente, la negación de la condición de persona a ciertos seres humanos se ha utilizado como excusa para las más terribles acciones.

Algunos intentan justificar el aborto sosteniendo que el fruto de la concepción, al menos hasta un cierto número de días, no puede ser todavía considerado una vida humana personal.

Ante la “duda” de algunos de “¿cómo puede ser humano algo tan pequeño y que en las primeras semanas no tiene el más mínimo aspecto de tal?” o la afirmación de otros de que se trata de “un algo (vegetal o animal) que está vivo pero que no es humano”, o que es “un coágulo” o “una bola de grasa”, la genética muestra con toda claridad y evidencia que el cigoto no pertenece a otra especie distinta de la humana, ni es un ser humano en potencia. Lo que sí es potencial es su desarrollo, pero no su esencia. Frente Nacional por la Familia. Minuto de formación V# 8

Video ¿Qué más sucede en la concepción? con la Dra. Pilar Calva. Duración: 3 minutos.

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