María Victoria Chan Cauich
Ciudad de México. – La sexualidad es un elemento básico de la personalidad; un modo propio de ser, de manifestarse, de comunicarse con los otros, de sentir, expresar y vivir el amor humano.
Sexo es distinto que sexualidad, porque el sexo, la genitalidad, es sólo el aspecto físico-biológico de la sexualidad, es decir es una dimensión de la persona que incluye tres aspectos esenciales de lo humano:
Lo biológico, la estructura de los cuerpos del hombre y de la mujer están “diseñados” el uno para el otro y están ordenados a la procreación y preservación de la especie humana. El hombre “está hecho” para la mujer y la mujer “está hecha” para el hombre, y lo que sentimos no lo cambia.
Lo psicológico, que es la “atracción erótica”, no simplemente “física”, que lleva a la persona a buscar una plenitud que se obtiene en y desde la complementariedad entre la masculinidad y la feminidad.
Lo espiritual, es el aspecto más profundo del ser humano y se va descubriendo en la medida que la persona va madurando como tal. Lo espiritual une a lo biológico y a lo psicológico, por lo que la persona es capaz de manifestarse a sí misma en la sexualidad, por el lenguaje propio de ésta.
Gracias al aspecto espiritual de la sexualidad se va descubriendo también en el otro precisamente a la “persona” en su suprema dignidad, es decir, la persona dotada de un valor y belleza tales que la hacen merecedora de ser amada en sí misma y se descubre que merece el don de uno mismo, instituyéndose así una comunión entre personas que buscan el bien del otro. Se descubre que el cuerpo tiene sentido y significado “esponsal”, es decir que son la promesa de matrimonio mutuamente aceptada; quienes contraen esponsales son los esposos. Jurídicamente, los esponsales son un contrato de la naturaleza preparatoria, ya que conducirá al contrato definitivo del matrimonio.
El incumplimiento de los esponsales lleva consigo ciertos perjuicios patrimoniales, entre los cuales se encuentra el hecho de tener que devolver lo recibido y en algunos casos hasta cuatro veces más.