Qué es Pascua (o Día de Pascua):
La Pascua celebra la resurrección de Jesucristo al tercer día después de haber sido crucificado, según se relata en el Nuevo Testamento de la Biblia. Es la celebración más importante de la Iglesia cristiana.
La Pascua es también conocida como Día de Pascua, Domingo de Pascua, Domingo de Resurrección, Domingo de Gloria o Domingo Santo.
Con la Pascua finaliza la Semana Santa, días en los que se conmemora la crucifixión y muerte de Jesús el Viernes Santo y se celebra su resurrección y aparición ante sus discípulos el Domingo de Pascua.
Con la Pascua inicia un periodo conocido como Tiempo Pascual, que dura cincuenta días, y que finaliza el Domingo de Pentecostés.
Según las Sagradas Escrituras, con la Pascua Dios da a los cristianos la esperanza por la resurrección y por una nueva forma de vida, representada en el regreso de Cristo de entre los muertos.
La Pascua es una fiesta móvil, cuyo día varía cada año. Esto se debe a que la fecha no es fijada siguiendo el calendario civil, sino por el año litúrgico, que se rige por los ciclos lunares.
Así, la Pascua se ubica siempre después de la primera luna llena luego del inicio de la primavera en el hemisferio norte, y del otoño, en el sur.
En este sentido, la Pascua puede celebrarse entre los días 22 de marzo y 25 de abril. Y el día en que esta cae es importante para calcular también las fechas de otras fiestas religiosas, como el Pentecostés y la Ascensión.
El término Pascua proviene del latín páscae, que a su vez proviene del griego πάσχα (pasjua), una adaptación del hebreo פסח (pésaj), que significa «paso» o «salto».
Origen de la Pascua
El origen de la celebración de la Pascua se encuentra en el Antiguo Testamento de la Biblia, en el libro del Éxodo. Allí se narra la marcha del pueblo de Israel del cautiverio en Egipto hacia la tierra prometida, y se explica cómo debe ser llevada la celebración pascual para el pueblo hebreo.
Los cristianos, sin embargo, separaron la celebración de la Pascua judía y cristiana en el Primer Concilio de Nicea (año 325 d. de C.), y definieron así los elementos propios de la celebración cristiana, que festeja la resurrección de Jesucristo.
Cirio pascual
Es un cirio grande y decorado con una cruz en el centro que se usa durante la Vigilia Pascual. Su luz simboliza la resurrección de Cristo.
Flores
Las flores representan la vida y la alegría por la resurrección de Jesús y la nueva vida que él nos trae. Los templos suelen ser adornados con muchas flores este día.
La luz
Las luces tienen un protagonismo especial es las celebraciones pascuales: son ellas las que nos evocan la idea de que la Pascua es el regreso de la luz para todos en la resurrección de Cristo. Por ello, se recurre no solo a cirios sino a colores claros, alegres y festivos.