La humanidad en su afán de participar de lo que considera modernismo, ha tomado tradiciones antiguas que no tienen nada que ver con lo que nos acerca a mejorar en el espíritu, sino al contrario, son peligros a los que se exponen en el orden espiritual.
Nos encontramos en un instante particular en el que va tomando fuerza el ocultismo, como parte de la copia de festividades de otras culturas que introducen antiguos ritos y costumbres que en el pasado formaron parte del paganismo.
El hombre en un constante alejamiento de Dios, sin pensar en las repercusiones espirituales, toma esas antiguas costumbres que no sabe de dónde provienen ni que significado tienen. Hoy en día la sociedad consumista copia lo que le llama la atención y repite sin indagar si lo que hace es acorde a la Voluntad de Dios o si por el contrario, es parte de la masificación y del comercio, exponiéndose ante lo que es satánico.
Esta festividad de Halloween (31 DE OCTUBRE) no tiene nada relacionado con nuestras tradiciones ni nuestra cultura, sino que es parte de la antigua tradición celta que algunos inmigrantes irlandeses llevaron con ellos a su llegada a Estados Unidos. En algunos países de origen anglosajón y de herencia celta, el 31 de octubre se celebra la víspera del día de Todos los Santos, pero con la creencia de que las almas de los muertos llegaban y tomaban algunos cuerpos de los vivientes, se alimentaban y regresaban a donde se encontraban.
No se comprende el trasfondo de esa festividad que se introdujo en nuestra sociedad , no es cristiana y se mira cómo cada año toma un mayor auge.
El mal se ha asomado en la humanidad y penetra en el hombre con una gran estrategia. En este instante cantidad de personas forman parte de quienes han renunciado a Dios y se han entregado conscientemente a satanás, adentrándose en cultos cada vez más ofensivos a Dios. El 31 de octubre estos grupos, que pertenecen al ocultismo, celebran la víspera del año de la brujería y el 1 de noviembre los satanista practican rituales para tomar espíritus perturbados, en altares dedicados a la invocación de demonios.
Como podemos observar, esta fecha no es solo para vestir un disfraz, no tiene absolutamente nada congruente con el cristianismo ni ninguna relación con lo que es el cristianismo, al contrario, se ofende a Cristo al participar de estas actividades que son totalmente paganas, exponiéndose a graves peligros espirituales.
Al vestir a los niños de ángeles o de santos en este fecha están participando y consintiendo esta práctica del demonio. De esa forma no se contrarresta la acción del mal. La acción del mal se contrarresta con el Amor de Cristo en nosotros y con las buenas acciones a favor del prójimo.
Hermanos, debemos de ser firmes y no formar a los niños y jóvenes con prácticas del mal, como lo es esta fecha.
El ser cristiano se debe demostrar y ser acorde a lo que predicamos. No seamos quienes extienden estas celebraciones que aparentan inocencia, pero en su trasfondo son prácticas totalmente del demonio.
Nosotros, como Pueblo de Dios, celebramos el primero de noviembre la fiesta de Todos los Santos. Siendo una ocasión para que todos reflexionemos en el bien espiritual que debemos hacer para la Gloria de Dios, y para recordar a aquellos Santos y mártires a los cuales durante el año no se les festeja, quizá en parte porque son desconocidos.
Nosotros tenemos que imitar las virtudes de los Santos, no los ritos del mal. Nosotros buscamos la Vida Eterna, no las limitaciones del mal.
Seamos enérgicos, para no consentir lo que no es de Dios.
Si queremos honrar a todos los Santos, se les sugiere hacer lo siguiente:
IR A MISA Y OFRECER LA COMUNION POR LOS DIFUNTOS
REZAR EL SANTO ROSARIO POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO
HACER OBRAS DE MISERICORDIA
AMAR AL PROJIMO MAS CERCANO.