Configurar los vínculos sociales e institucionales para favorecer la cohesión y la reproducción de la vida social
Fomentar los vínculos a través de formas de relación que no impliquen contacto físico, como las relaciones virtuales
Fomentar las relaciones con el entorno social cercano, como son los vecinos, puede ser de gran ayuda cuando se necesita de auxilio.
La unión entre grupos de personas, el fomento de la solidaridad, la ayuda mutua, la empatía, el respeto entre todos, hace que se pueda trabajar en unidad para causas comunes.
Sea para solicitar una mejora en la colonia, pedir a las autoridades un puente peatonal, hasta lograr objetivos de mayor impacto, la unión hace la fuerza. Esta unidad llevará a frenar situaciones que atenten contra la seguridad y que vulneren los derechos fundamentales. De ahí la prioridad de ayudar a buscar una solución a conflictos entre residentes de una colonia, fraccionamiento y de organizarse entre vecinos para llegar a los acuerdos relacionados con la convivencia, el uso de espacios públicos, entre otros problemas que les aquejan, por lo que el objetivo es propiciar la cercanía entre personas que comparten el mismo lugar de ubicación y circunstancias de vida.
En este sentido desde el domingo 15 de agosto de 2005, la entonces Asamblea Legislativa del Distrito Federal, instituyó el “día del vecino en la Ciudad de México”, para resaltar que lo más importantes de esta conmemoración es practicar y fomentar valores de convivencia como la tolerancia, el respeto, la cooperación y la participación. La relación con vecinos no siempre es fácil, como se experimenta en alguna ocasión, al surgir las quejas más frecuentes expresadas entre vecinos como “obstruir su estacionamiento, escuchar música muy fuerte, particularmente en horarios de sueño, tirar basura afuera de su casa y dejar las heces de las mascotas en su jardín o espacio de banqueta”.
Con pandemia se ha reflexionado sobre la importancia de buscar relaciones positivas entre vecinos, además de entre otros muchos aprendizajes, como la situación obligada a vivir la solidaridad para sobrevivir, así como evitar contagios, trasladarse menos, guardar la sana distancia, evitar los viajes, distanciarse de los mayores (pues son más vulnerables), etc., de ahí que mucha gente recurrió a sus vecinos que están cerca de los adultos mayores para que los auxilien en caso necesario ya que no se les debe frecuentar.
Todo esto ha hecho valorar a las personas que están más cerca físicamente, es decir, los vecinos, que quizá son un tanto desconocidos, pero son personas a quienes se puede acudir para apoyarnos y salir adelante en esta situación. Esto nos lleva a pensar en un concepto que tal vez se ha olvidado como lo es el “tejido social”.
Configuración de vínculos sociales e institucionales
“El tejido social se entiende como la configuración de vínculos sociales e institucionales que favorecen la cohesión y la reproducción de la vida social. Esto quiere decir que todas nuestras actividades diarias, desde la convivencia familiar, en nuestros trabajos, escuelas, y con nuestros vecinos componen el ‘tejido social’”.
Volver a reforzar este tejido social para salir adelante y recuperarse de las consecuencias de la lejanía física que ha traído la presente contingencia sanitaria. El saber que se cuenta con alguien cercano ante cualquier emergencia, da seguridad y tranquilidad. Por ejemplo, si una persona mayor se encuentra sola en casa y se siente mal, es importante que tenga el contacto de algún vecino para informarle y en dado caso, ser auxiliada o trasladada a algún centro de atención médica cercano. Por otro lado, aunque las actividades de integración comunitaria estaban relacionadas con la cercanía física, en este momento los vínculos también se dan a través de otras formas de relación que no implican el contacto físico, como son las relaciones virtuales, que en cierto momento podrían implicar cercanía física en caso de alguna emergencia.
Por otra parte, el tejido social actual, configurado por la emergencia sanitaria que se vive, obliga a fomentar la participación ciudadana para incidir en la toma de decisiones de los gobernantes. Para comprenderlo mejor, definiendo el concepto de participación ciudadana:
“Entendemos por participación ciudadana, el involucramiento activo de los ciudadanos en aquellos procesos de toma de decisiones públicas que tienen repercusión en sus vidas. Además de la construcción de acuerdos sociales de comunicación entre barrios e instituciones, estos acuerdos se promueven en las escuelas, los gobiernos locales, las iglesias o las empresas”.
Si se analiza la participación ciudadana e invita a tener un compromiso y ser corresponsables en la toma de decisiones de las autoridades para que con medidas especiales y las precauciones debidas se eviten los contagios, situación que requirió de la comunicación y el compromiso de ciudadanos y autoridades.
Propuestas del Consejo Ciudadano para fomentar y fortalecer el tejido social:
1). – “Fomentando una buena convivencia con mis vecinos, por ejemplo: conociéndolos en persona y por nombre para fomentar la buena comunicación entre todos.
2). – Promover el consumo de mi comunidad comprando en las tienditas y recauderías.
3). – Participar en programas que beneficien mi colonia. Por ejemplo: limpieza de parques, rescate de áreas comunes de juegos, actividades culturales, de reciclado, etc
4).– Promover iniciativas de transformación positiva del entorno y participar en ellas”. Con Participación