La Conferencia de Obispos Católicos de EEUU (USCCB) con una mayoría favorable de 168 votos a favor (casi un 75%), 55 en contra y 6 abstenciones, ha aprobado redactar “una declaración formal sobre el significado de la Eucaristía en la vida de la Iglesia”, llamado Eucharisthic Revival (Renacimiento Eucarístico).

En noviembre la USCCB realizará una votación presencial para aprobar dicho documento, el cual esperan que ayude a crear una mayor conciencia y fervor de los fieles católicos al reconocer la importancia de la Eucaristía, presencia real de Cristo mismo, así como una mayor unidad en la Iglesia.

El tema que ha generado opiniones divididas está en la tercera sección, que aborda la “coherencia eucarística”, donde se establecerán principios para decidir si a los creyentes con cargos públicos que apoyen leyes a favor del aborto y la eutanasia se les permitirá o se les negará recibir la comunión.

Debido a esto, 60 congresistas demócratas que alegan ser católicos han escrito una “declaración de principios” pública que confronta a los Obispos. Incluso el congresista Ted Lieu escribió un tuit donde etiquetó a la USCCB y expresó que él apoya la anticoncepción, el aborto, el “matrimonio” entre personas del mismo sexo y retando a que la próxima vez que vaya a la Iglesia, le nieguen la comunión.

Algunos Obispos de la USCCB también han manifestado su preocupación, algunos temen que se utilice la Eucaristía como una especie de “arma política”, otro admite que la propuesta del documento será “una elección dura e histórica”. Con toda razón, el Cardenal Ladaria, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, le respondió al Presidente del Episcopado Estadounidense, una carta, diciendo que al ser un tema controvertido, podría ocasionarse discordia en vez de unidad dentro del episcopado.

Sin embargo, la misión profética de la Iglesia exige denunciar el mal y anunciar la Buena Nueva, formar a fieles acerca de los principios de la fe que dicen profesar es algo necesario, sean o no políticos, además dicho documento concuerda con el C. 2272 del Catecismo de la Iglesia Católica:

La cooperación formal a un aborto constituye una falta grave. La Iglesia sanciona con pena canónica de excomunión este delito contra la vida humana. “Quien procura el aborto, si éste se produce, incurre en excomunión latae sententiae” (CIC can. 1398), es decir, “de modo que incurre ipso facto en ella quien comete el delito” (CIC can. 1314), en las condiciones previstas por el Derecho (cf CIC can. 1323-1324). Con esto la Iglesia no pretende restringir el ámbito de la misericordia; lo que hace es manifestar la gravedad del crimen cometido, el daño irreparable causado al inocente a quien se da muerte, a sus padres y a toda la sociedad”.

Alguien que dice ser católico pero que desconoce su fe y atenta contra los principios doctrinales, equivale a decir “es que sí soy actor de Hollywood, pero no actúo porque no creo en la actuación”. Y así, invitan a la Iglesia a ir contra contradecir la Doctrina, ser más progresista, con la idea de así ganar más adeptos.

Esta actitud es contraria a la exhortación en 2 Tim. 4, 2ss: “Proclama la Palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, amenaza, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá un tiempo en que los hombres no soportarán la doctrina sana, sino que, arrastrados por sus propias pasiones, se harán con un montón de maestros por el prurito de oír novedades; apartarán sus oídos de la verdad y se volverán a las fábulas. Tú, en cambio, pórtate en todo con prudencia, soporta los sufrimientos, realiza la función de evangelizador, desempeña a la perfección tu ministerio”.

 LCF Luis Alberto Silva
@luis.alberto.silva.fam

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