19/04/2022 7 maneras de repartir amor entre los que te rodean
SOCIEDAD
ISTOCK
Amor de amistad. Es un recíproco intercambio de valores y de bienes entre los amigos. La amistad nos enriquece y beneficia; fomenta el desarrollo de las virtudes humanas como la lealtad, la generosidad, el sacrificio y la renuncia. Es afecto desinteresado e implica ayuda mutua y respeto a la intimidad personal.
Amor fraterno. Los hijos son manifestación del amor encarnado de sus padres. Cada hijo debe sentirse querido por sus padres e importante dentro de la familia. Nadie escoge a sus hermanos, te tocan; pero por la aceptación los eliges. Hay que enseñarles a convivir, así como el respeto, la comprensión, la justicia, la sinceridad, la lealtad, la generosidad, etc. Las dificultades y los pleitos son el precio que hay que pagar por el aprendizaje de la convivencia.
Amor filial. El respeto filial a los padres favorece la armonía de toda la vida familiar. Se manifiesta con actos de gratitud, de buen comportamiento y cumpliendo de los deberes familiares, escolares y sociales. Mientras los hijos vivan en la casa paterna, deben obedecerles en todo lo que ellos dispongan para su bien y el de la familia.
Amor paterno. La función del padre en y por la familia es de una importancia única e insustituible. Le da solidez a su familia con el cumplimiento fiel de sus responsabilidades de esposo y padre, así como por la realización eficaz de su trabajo. Un padre responsable descubre el sentido profundo que tienen la familia y el trabajo, y acepta que el trabajo es para la familia, y no al revés. Por sus actitudes, por su personal modo de sentir, de pensar y de actuar, el padre proyecta la imagen de “hombre”, dejando una huella profunda en los hijos.
Amor materno. La maternidad es la vocación de la mujer. Merece amor, veneración, comprensión y ayuda. La mujer tiene una función insustituible en la educación de los hijos y en hacer presente la autoridad del padre y en animar a éste en la educación común de los hijos. Hay que velar por que la mujer no esté obligada, por razones económicas, a un trabajo demasiado pesado y un horario demasiado cargado que se añaden a todas sus responsabilidades de ama de casa y de educadora de sus hijos.
Amor conyugal. Es el único de los tipos de amor en el que está involucrada la relación sexual entre un hombre y una mujer. Unidos por el vínculo del matrimonio. El amor conyugal no es el fin de matrimonio, es su motor. Están involucrados todos los componentes de la persona humana: lo instintivo, lo afectivo y lo espiritual. El amor conyugal exige el “solo para ti”, “solo contigo” y “siempre contigo”.
Amor a Dios. Dios nos ha hecho por amor y para amar. Sólo porque Dios quiere le afecta el amor y el desamor de los hombres. Los padres, con nuestras palabras y con nuestro testimonio de vida debemos dar a conocer a nuestros hijos a Dios, a orar y a pedirle perdón. A amar a los demás por amor a Dios. Frente Nacional por la Familia. Minuto de formación F# 40