Ciudad de México.– La realidad de la familia hoy, fruto de la modernidad y otro factor relevante que está impactando y debilitando a la familia es la llamada “revolución sexual” que empezó en los años sesenta del siglo pasado, propiciada por el auge y dominio de la cultura del placer.

La noción del bien, por la que sabemos qué es lo bueno y qué es lo malo, intenta ser superada por el liberalismo de una sexualidad sin reglas, donde la gestión del placer, de los sentimientos, de las preferencias personales, o de lo conveniente y lo útil es lo que impera.

La generalización de la revolución sexual, del feminismo radical y de la ideología de género, en general, han sido perniciosos tanto para lograr una comprensión más humana del sexo como por el impacto que han tenido en la institución familiar.

Actualmente estamos inmersos en una explosión incontrolada de sexualidad que abarca de manera obsesiva y agresiva todos los ámbitos de la vida y conduce, de manera cada vez más insistente, a una banalización y trivialización del sexo. Esto muchas veces se nos presenta como un éxito social, como una liberación, pero en realidad es un engaño. Las personas piensan que pueden jugar con la sexualidad sin verse dañadas ni afectadas, pero ese juego, pronto o tarde, acaba pasando la factura.

Video: ¿Cuál es la situación actual de la familia en el mundo? Duración: 5 minutos

Fortalecer a las familias es bueno para la sociedad, es bueno para la economía y es un camino esencial para alcanzar el desarrollo.

La familia debe ser protegida por la sociedad y el estado. Frente Nacional por la Familia. Minuto de formación F# 7. La conclusión es simple: la familia importa.

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