Ciudad de México.– La realidad de la familia hoy, fruto de la modernidad, otro aspecto de la modernidad son las nuevas tecnologías que, sin lugar a duda, influyen en la dinámica de la familia y tienen repercusiones en todas las esferas de nuestra vida cotidiana.

Vivimos en una era donde las comunicaciones nos facilitan la vida: el celular, el Internet, las redes sociales, en fin… una variedad de adelantos tecnológicos ha hecho de nuestro día a día un cúmulo de posibilidades con los que no contaban nuestros antepasados. A pesar de la crisis económica actual las familias cada vez están mejor equipadas.

La ironía de nuestro tiempo es que, a pesar de que tenemos todos los sistemas y aparatos posibles para conectarnos, ahora muchos se sienten más alejados de los seres que más aman; la sociabilidad, la solidaridad y la comunicación familiar están en riesgo por el abuso de estos aparatos tecnológicos y muchas veces están siendo causas de nuevos conflictos.

No es raro ver a los miembros de una familia sentados juntos, pero en vez de conversar y conectarse con los otros, están sumidos en su propio mundo individual; están perdiendo muchos momentos preciosos para su integración y su vida en familia. Pareciera que la familia está siendo sustituida paulatinamente por los amigos virtuales. Se dice que estamos cerca de los lejanos y lejos de los cercanos.

Las redes sociales están dando lugar a nuevas formas de convivencia: los jóvenes tienen múltiples amigos virtuales, desconocidos para sus padres, y con el riesgo de que influyan seriamente en ellos.

La información del Internet, los videos del YouTube, el Facebook, etc., están impactando en el proceso educativo familiar.

Los nuevos padres se tienen que enfrentar a los nuevos riesgos que entrañan estas nuevas formas de socialización (el bulling, el envío de mensajes sexuales, eróticos o pornográficos por los móviles, el acoso sexual, el robo de identidad, la invasión de la intimidad, etc.), sobre todo por su atentado a la privacidad familiar y por ser claves en la construcción de identidad de sus hijos. Esto es todo un reto para las familias.

La familia se encuentra inmersa en un contexto de mayor individualización y autonomía, pero debe aprovechar las tecnologías para estar más intercomunicados y mantener su finalidad educativa, de solidaridad y apoyo entre sus miembros. Frente Nacional por la Familia Minuto de formación F# 3

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