Por Silvia del Valle

En la actualidad es muy común que la sociedad exija lo que no puede dar y
nuestros hijos están confundidos porque no ven coherencia en todo esto, pero el
respeto es uno de los valores que más necesitamos en la sociedad y por lo mismo
es urgente educar a nuestros hijos en él.

Lo hemos dicho muchas veces, pero el ejemplo educa más que las palabras, por
eso debemos educar a nuestros hijos en el respeto respetándolos a ellos y a todos
los que nos rodean y para eso te dejo mis 5 Tips para lograrlo.

PRIMERO. Lo que se dice se cumple.
Es necesario que les demos instrucciones claras y que pongamos reglas muy
concretas para que nuestros hijos puedan tener seguridad de su forma de
comportarse, siempre encaminada a las buenas costumbres y educación.

Si en casa algo no está permitido, ellos deben saber que, aunque estén en otro
lado, se deben comportar igual que si estuvieran en casa; por ejemplo, el no ver
algún tipo de películas o no pasar de cierta hora para ir a la cama, etc. estas son
normas familiares que debemos respetar en cualquier lugar. 

También es importante que nosotros entremos en esa dinámica de respetar las
reglas que hemos puesto ya que a veces, porque estamos con otras familias o en
lugares que son complicados para los niños, les permitimos hacer lo que en casa
no pueden hacer y a ellos les causa conflicto. 

Una forma clara de educar en el respeto es respetar nuestras propias reglas y
límites así nuestros hijos verán que son tan importantes que nosotros mismos los
tenemos en cuenta.

SEGUNDO. Pongamos límites claros y reglas claras.
Por eso deben ser claros y concretos y hacer que nuestros hijos los comprendan,
sin importar la edad que tengan, y que les sea fácil de recordarlos. 

De ser necesario podemos echar mano de los recursos didácticos que tenemos a
mano, por ejemplo, flash cards, carteles con los puntos y con algunos dibujos para
que los más pequeños de la familia las puedan comprender y hacer suyos. 
Es importante educar a nuestros hijos para que puedan respetar esos límites y
reglas en cualquier lugar y si ven que alguien cercano no las cumple, con respeto
se lo hagan saber o tengan la capacidad de retirarse del lugar con mucha
educación y paz en el corazón.

En este punto es bueno que ellos sientan nuestro respaldo y cobijo, así que
cuando se acerquen a comentarnos que esa persona está haciendo algo que no
se debe o que les ha pedido hacer algo que va en contra de lo que les hemos

enseñado, nosotros debemos creerles, tratarlos con amor y pedirles que nos
expliquen las cosas con claridad para saber qué hacer. 

Y por favor, no los obliguemos a hacer cosas que les hagan sentir mal o que les
den pena enfrente de personas extrañas ya que eso les genera inseguridad y
resentimiento.

TERCERO. Conoce a tus hijos y que ellos se conozcan.
También podemos tomar en cuenta el carácter de nuestros hijos y sus gustos para
que les sea más fácil de aplicar en la vida cotidiana y así lograr tener un estilo de
vida familiar, pero poniendo cada quien lo que le es propio, dependiendo de sus
gustos y habilidades.

Y para esto es bueno conocer bien a nuestros hijos para poder orientarles y ellos
para saber cómo reaccionan, conocer sus emociones y sentimientos, ponerles
nombre y saber manejarlos para bien de ellos mismos y de la familia.

CUARTO. La comunicación debe estar siempre abierta.
El canal de comunicación entre padres e hijos debe ser siempre abierto y claro
para que cualquier cosa se pueda dialogar, que nos puedan consultar sus dudas y
que puedan expresar también sus enojos y frustraciones. 

El respeto también es necesario a la propia persona y muchas veces al no saber
gestionar sus sentimientos no se están respectado a ellos mismos y es tiempo de
que nosotros metamos las manos para orientarlos y contenerlos con nuestro
amor. 

Debo decir que la comunicación debe ser respetuosa y clara, en un ambiente de
confianza y es bueno dejar claro que lo que se platica en confianza no sale de
nosotros, solo así se sentirán respetados y atendidos.

QUINTO. Dejemos a un lado las burlas. 
Este punto es muy importante ya que en nuestra cultura esto es muy común, que
hagamos públicos algunos defectos o limitaciones de nuestros hijos y en un tono
de burla, ya sea nosotros o los hermanos, pero esto es lo primero que debemos
evitar ya que les mina la personalidad y les provoca mucha inseguridad.

Cuando nuestros hijos son inseguros no pueden respetarse ni respetar a los
demás ya que en cuanto siente alguna agresión ellos responden agresivamente y
buscando pleito pues no se sienten respetados y buscan hacer justicia por propia
mano.

En este punto podemos echar mano de la educación de la inteligencia emocional
como herramienta para que el respeto sea algo cotidiano en nuestra familia.

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