Por Ma. Angélica Amaro Ayala.
En estos tiempos que ha tenido más realce la aceptación de ideas contrarias a la naturaleza humana, es importante aclarar de alguna manera el significado entre qué es ser un Provida y qué no es ser un Provida.
Retomando la definición que la Real Academia de la Lengua (RAE) se puede decir que Ser Provida es aquel “que se opone al aborto inducido, a la investigación de embriones humanos y a la eutanasia”.
Ahora bien, si la palabra provida, la definimos por separado, Pro como preposición, indica que algo se hace en favor o en ayuda de algo o alguien más, y Vida, por lo que se puede decir que ProVida significa: hacer algo en favor de la vida.
Ahora, qué sí es ser provida, ser provida es realizar acciones que defiendan y promuevan el respeto a la dignidad de la especie humana desde la gestación hasta la muerte natural. Es decir, apoyar al buen desarrollo integral del ser humano en cada una de sus diferentes etapas, sin importar la edad evolutiva.
Y como ante toda afirmación puede existir una negación; qué no es ser provida, se puede definir como a una persona No Provida, aquella que apoya, promueve y realiza acciones en contra de la vida, ya sea en favor del aborto o de la eutanasia.
Por lo que es muy común escuchar estas dos expresiones.