Konaté Hernández
CANCÚN. – En el marco de la solemnidad litúrgica de la Sagrada Familia, 2020, es año que nos deja un gran aprendizaje a las familias, y a la sociedad, señaló Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, Obispo de la Diócesis Cancún–Chetumal, al término de la Santa Misa en la Catedral Santísima Trinidad de Cancún.
El proyecto de Dios es encontrarnos con su amor, gracia, apoyo, ayuda, y aceptar su invitación al llamado a buscar la fraternidad, el trabajo, la responsabilidad, y la familia, precisó.
Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, indicó que este año que termina ha sido muy complicado, difícil y doloroso para muchos, pero también que deja un gran aprendizaje como volver a lo esencial del verdadero amor, buscar la unidad que trae Jesucristo, y de manera especial la paz a la familia. Al encarnarse el Señor en el seno virginal de la Santísima Virgen María, es para redimir, santificar, amar a la humanidad en el seno de una familia, no tanto por ser la fundamental célula de la sociedad sino porque es el Proyecto de Dios para encontrar su gracia, apoyo y ayuda.
Destacó que lo más importante para el mexicano es tener a la familia en primer lugar, de la que recibe apoyo, no solo en teoría, sino también porque sabe educar a sus hijos, como lo enseña la Palabra de Dios a través de la corrección fraterna; aunque reconoció que desgraciadamente muchos padres desertan a educar a sus hijos, que son los que sufren las consecuencias.
A unos días de terminar 2020, deja un balance complicado, difícil y doloroso para las familias y la sociedad pero un año de muchos aprendizajes, pues como recordó que durante peste apocalíptica cuando pereció la mitad de los que a su vez la mitad se corrigió mientras otros continuaron igual, por lo que la invitación es volverse a Dios, escuchar su llamado, volver a lo esencial que es el amor, la fraternidad, el trabajo, la responsabilidad, la familia, porque como un espejo ahí se reflejó la pandemia que por la incomprensión muchos terminaron divorciados, desbaratando el vínculo conyugal, mientras otras familias se unieron más, gozaron buscar el amor y en la paz, esa es la lección más grande que se debe de tomar con la esperanza de aprender que lo importante de la vida no termina con el año que se va.
Entre sus recomendaciones para administrarse la vacuna y prevenir el Coronavirus, la ciudadanía debe de informarse muy bien, estar tranquilo y tener convencimiento, debido a que en esta enfermedad depende mucho el estado de ánimo, paz, serenidad entre la población, cuidarse sin bajar la guardia, si alguien es asintomático o tiene un ligero síntoma de la enfermedad, acudir al médico, seguir sus recomendaciones cuidarse y cuidar para evitar propagar el virus y frenar, bloquear los contagios de este virus.
Aun cuando a Quintana Roo no le ha ido tan mal, al mantener un balance positivo hasta este momento, no se debe bajar la guardia y lo más importante respetar las medidas recomendadas por las autoridades sanitarias como el lavado frecuente de manos, uso de gel antibacterial, cubrebocas, caretas, tomarse la temperatura y sobre todo conservar la sana distancia entre personas. Dijo que gracias a Dios la Iglesia Particular ha sido muy cuidadosa en seguir los protocolos y las medidas ya mencionadas.
Referente a las elecciones de 2021, el ciudadano debe de participar en política en forma ordenada por caridad al prójimo, porque desde ahí se puede hacer mucho bien, y con responsabilidad hacer el bien común, como una misión que nos toca a todos, que como en la Iglesia, no podemos desentendernos de la evangelización. Consideró la necesidad de actuar con madurez en la democracia para llegar a otro nivel y evitar sufrir las consecuencias. Informarse, conocer, ilustrarse y así tener una mayor cultura que profundice en nuestra conciencia, de participación cívica, subrayó Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas.