Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
SU AMOR TRANSFORMA TODO
Ayer, como ocasión especial, nos lanzamos a hacer una barbacoa para comer en la huerta. Las cocineras preparamos los aperos y nos pusimos a ello.
Al ver las parrillas, pensé que tenía que frotarlas un poco para ponerlas a punto. Pero la hermana que estaba preparándolo conmigo me dijo que no me preocupara, que eso se purifica en el fuego.
Y no tardó mucho en demostrármelo. Las cogió y las puso sobre la barbacoa cuando aún estaban las llamas. Después pasó un papel de cocina sobre las parrillas y listo, ¡como nuevas!
Realmente, el fuego purifica. Fue inevitable pensar en el verdadero Fuego, que es el Espíritu Santo. Basta una chispa de Su Amor, y nuestro corazón empieza a ser purificado.
Qué fácil me pareció el recorrido de las parrillas; sin embargo, con nosotros, normalmente no lo hace todo de golpe, sino que va entrando suavemente. Seguramente en la medida en la que nos abramos a Su Amor, pero me voy dando cuenta de que hasta nuestra apertura a Él es un don.
Pero, lo que es seguro, es que nos tiene reservada “una chispa” de su Fuego para hoy, un toque de Su Amor. Lo nuestro es no dejar pasar esta Gracia. Comenzar el día queriendo abrirnos a Él, acogerla y, con ella, comenzar esa Vida Nueva que nos espera hoy.
Al paso de Jesús nadie quedaba igual, Él no deja indiferente. En el Evangelio nos muestra que su sola Presencia era capaz de cambiar corazones como el de Mateo; Su Palabra incide hasta lo profundo, incluso de los más sabios como Nicodemo; solo con pasar iba sanando, como la mujer que con solo tocar Su manto quedó curada…
Hoy el reto del amor es pedirle que te toque con Su Fuego. Hoy Él pasa por tu lado y te llama a la Vida. A la Vida que te quiere regalar para hoy. Quizá no cambien tus circunstancias, pero si dejas que toque tu corazón, todo habrá cambiado. ¡Su Amor lo transforma todo!
VIVE DE CRISTO