A la hora del Regina Caeli, al final de la misa en la plaza de San Marcos de Venecia, Francisco hizo un llamamiento por Haití: que la comunidad internacional apoye el trabajo del nuevo consejo presidencial. Después, su oración por la martirizada Ucrania, Palestina, Israel, los Rohingyá y las numerosas poblaciones en guerra
Paolo Ondarza – Ciudad del Vaticano
Al final de su visita pastoral a Venecia, el Santo Padre Francisco dedicó la oración del Regina Caeli a las «muchas situaciones de sufrimiento en el mundo».
Paz y estabilidad para Haití
En primer lugar, el Papa dirigió su pensamiento a Haití, «donde está vigente el estado de emergencia y la población está desesperada por el colapso del sistema sanitario, la escasez de alimentos y la violencia que impulsa a la gente a huir»:
“Confiamos al Señor el trabajo y las decisiones del nuevo Consejo presidencial de transición, que tomó posesión el pasado jueves en Puerto Príncipe, para que, con el apoyo renovado de la comunidad internacional, conduzca al país a alcanzar la paz y la estabilidad que tanto necesita”
Paz, diálogo y reconciliación
La mirada del Obispo de Roma se extendió a las numerosas situaciones de sufrimiento en el mundo, a los escenarios bélicos que amenazan la paz y la estabilidad internacionales:
“Pienso en la martirizada Ucrania, en Palestina, en Israel, en los Rohingyá y en los numerosos pueblos que sufren a causa de las guerras y la violencia. Que el Dios de la paz ilumine los corazones para que crezca en todos la voluntad de diálogo y de reconciliación”
Agradecimiento del Papa a Venecia
Luego el Obispo de Roma expresó su agradecimiento al patriarca de Venecia, Francesco Moraglia, a las autoridades civiles, a las fuerzas del orden, a los colaboradores, a los voluntarios y a todos los que han facilitado la visita de esta mañana:
Queridos hermanos y hermanas, gracias de nuevo por su acogida. Gracias al patriarca. Los acompaño con mi oración y, por favor, no se olviden de rezar por mí, ¡porque este trabajo no es fácil!