Los Obispos de la Unión Europea se opusieron firmemente al resultado de la votación del Parlamento Europeo que aprobó la Resolución sobre la inclusión del aborto en la «Carta de los Derechos Fundamentales» de la UE. El Secretario general de la COMECE: la vida es un derecho fundamental, no el aborto que lo niega cuando es más vulnerable. Un llamado a los políticos y a los votantes para que asuman su responsabilidad de cara a las próximas elecciones europeas.
Adriana Masotti – Ciudad del Vaticano
El derecho al aborto es un derecho fundamental de la Unión Europea: esto es lo que piden los eurodiputados tras la votación de este 11 de abril, en Bruselas, mediante una moción aprobada con 336 votos a favor, 163 en contra y 39 abstenciones. La resolución tiene valor político, pero no normativo y no es vinculante. Con la votación de este jueves, se pide al Consejo de Europa que incluya el derecho al aborto en la «Carta de los Derechos Fundamentales» de la Unión Europea y se insta a los países miembros a despenalizar completamente el aborto en sus leyes y a combatir cualquier obstáculo a la interrupción voluntaria del embarazo.
La fuerte oposición de los Obispos europeos
“Lamento profundamente el resultado de la votación de hoy” expresó el padre Manuel Barrios Prieto, Secretario general de la COMECE, la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea. «Nos entristece mucho», afirma, aunque el resultado «era esperado porque el Parlamento Europeo en esta legislatura ha votado de manera similar en resoluciones sobre esta cuestión». Recordemos que los Obispos europeos han emitido un comunicado sobre el tema en el que se exponen claramente los argumentos de la Iglesia en oposición a lo votado hoy.
La vida es un derecho fundamental, no el aborto
«El argumento principal – explica el padre Barrios Prieto – es que el aborto no puede ser considerado un derecho fundamental: el derecho humano fundamental es el derecho a la vida y el aborto evidentemente va en contra de él». En particular, niega el derecho a la vida, señala, cuando la vida misma se encuentra en una situación de vulnerabilidad, «como el no nacido en el vientre de su madre».
La UE no puede imponer una determinada ideología
Entre otros argumentos contra la inclusión del aborto entre los derechos fundamentales, el Secretario general de la COMECE cita el respeto que la Unión Europea debe tener por las competencias nacionales y también por otras tradiciones culturales y legislativas. La UE «no puede imponer a los demás una determinada ideología y una determinada manera de ver la persona humana y la sexualidad», declara. Además, la propia «Carta de los Derechos Fundamentales» se refiere a derechos universalmente reconocidos, no a aquellos sobre los que existe «diversidad de opiniones e ideas».
El llamado de la Iglesia a la responsabilidad de los políticos y de los electores
Otro motivo de pesar para los Obispos de la UE, afirma Barrios Prieto, es «la posición de algunos partidos que remiten a la tradición democristiana, como el Partido Popular Europeo, que se ha dividido en este tema» votar mayoritariamente a favor de la moción que se está examinando y esto «es un escándalo», comenta tajantemente. Ante esta situación, según el Secretario general, la Iglesia tiene el deber de recordar a los partidos y a los políticos sus responsabilidades, pero de cara a las nuevas elecciones europeas, los Obispos de la COMECE invitan también a los electores a votar con igual responsabilidad. «Esperamos que el nuevo Parlamento que surja de las urnas sea un Parlamento que tenga estos temas en el centro – dice el padre Barrios Prieto – y esto depende de los electores». Como Iglesia es entonces necesario, continúa, «acompañar y formar a las personas, explicándoles bien nuestros argumentos». Y este, concluye, es un trabajo que tenemos que hacer todos.