Por Abel Camasca

Con motivo de la fiesta de Santa Gema Galgani, una de las grandes místicas de la historia de la Iglesia Católica, les compartimos un suceso poco conocido en el que ella le escupió a Cristo y a un ángel, ocasionando algo inesperado.

Santa Gema sufría brutales ataques del demonio. Incluso el maligno usaba los medios de comunicación para afectarla espiritualmente. En el libro Santa Gema Galgani, amor total del P. Ángel Peña, se describe cómo el enemigo escribía mensajes y cartas que enviaba a su confesor, a su director espiritual y a otro sacerdote para que la abandonaran. Todo se descubrió.

El Obispo Giovanni Volpi, confesor ordinario de la santa, recibió una de estas cartas del demonio. El prelado, hoy siervo de Dios camino a los altares, tenía miedo de que estas experiencias místicas de Santa Gema fueran obras diabólicas, por lo que “le ordenó que, cuando se le apareciera Jesús, María o el ángel, les escupiera a la cara”, cuenta el P. Peña.

La santa obedeció y en una carta al sacerdote pasionista P. Germán de San Estanislao, su director espiritual, ella describe que a veces le escupió al mismo Cristo. “Él, tan bueno, me miraba, se reía y me acariciaba (ya sabía que así me lo ordenaba el confesor)”, enfatizó.

La Sierva de Dios Eufemia Giannini, hija espiritual de Santa Gema, escribió en un cuaderno que cierto día se le apareció el ángel a Santa Gema, queriéndola curar. Es preciso indicar que Santa Gema tenía una salud muy delicada y enfermaba constantemente.

La santa se rehusaba y no quería ni que el ser celestial la toque. Entonces se produjo un diálogo muy aleccionador.

La obediente santa le dijo: “Mi padre (espiritual) no quiere”. El ángel respondió: “Pero yo soy un ángel”. Entonces ella le increpó: “Sí, pero tienes la cara de un hombre”.

Es así como ella se atrevió a escupirle. “Y, donde cayó la saliva, nació una bella rosa blanca, en cuyas hojas estaba escrito: Del amor todo se recibe”, contó la Madre Eufemia, quien fundó la Congregación Misionera de las Hermanas de Santa Gema.

¿Por qué escupir para comprobar que no es una aparición del demonio?

Según la tradición, otro santo recomendó escupir ante una aparición para saber si se trataba de algo divino o del demonio. Se trata de San Felipe Neri, el santo de la alegría.

Se dice que una persona que se confesaba con San Felipe le dijo que la Virgen María se le aparecía de noche y que esto le producía mucha alegría. Entonces el santo le indicó que la próxima vez que se aparezca, debía escupirle en la cara.

El penitente así lo hizo y la aparición se esfumó en una nube de azufre porque se trataba del demonio. Poco después tuvo nuevamente otra aparición de Nuestra Señora y cuando fue a escupirle se dio cuenta que estaba lejos de su cama. Es así que la visión lo felicitó por su obediencia. Posteriormente San Felipe le confirmó que esta vez sí había sido la Virgen.

https://www.aciprensa.com/noticias/103933/por-que-santa-gema-le-escupio-a-cristo-y-a-un-angel-esto-ocasiono

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