Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
LA EXPLOSIÓN DE LA NATURALEZA
Ayer por la tarde estuve dando un largo paseo por la huerta y me quedé admirada de las maravillas de la naturaleza. Los campos ya están verdes y los árboles llenos de flores, algunos florecidos y otros apuntando. Algunas hermanas cuidan en la huerta pequeños jardines de flores y puedes disfrutar de tulipanes, lirios… además de un sinfín de flores silvestres.
La naturaleza está llena de vida. Admirada de todo ello, le daba gracias al Señor, pues me hablaba de la resurrección. La naturaleza acompaña la Resurrección de Cristo, nada va por libre: lo seco, apagado, caído, sin vida… ahora ya tiene vida. Cristo, con su Resurrección, ha cambiado nuestra vida, la ha transformado y ha hecho algo nuevo.
Observar la naturaleza, me ayuda a creer en Aquel que lo ha creado todo. Te das cuenta de que todo está bien hecho. A veces nosotros tenemos una mirada corta, limitada y solo podemos ver a corto plazo. Necesitamos la mirada del Resucitado, esta dimensión nueva.
En el Evangelio vemos que los apóstoles no lo reconocieron a la primera, solo cuando entablan un diálogo con ellos, pueden mirar de otra manera y en ese momento empiezan a ver. Con la mirada de muerte, de derrota, de fracaso… no son capaces de reconocerlo. Solo cuando salen de ellos mismos y lo miran a Él le reconocen.
Esto es la Resurrección: vivir de Él, dejarle a Él que lleve tu vida de una forma nueva, una mirada distinta, unas vivencias de vida. En el Resucitado nuestro corazón descansa, porque sabes que Él está en la verdad de tu existencia. Y ya nadie te quitará esta alegría, porque tienes la certeza de que quien te la da es Él, tu vida se transformará y tendrás paz, porque te sabes amado y cuidado por Él.
Hoy el reto del amor es observar la naturaleza, no importa si vives en la ciudad, mira un jardín, los árboles de un parque… Si puedes estar cerca del campo, mira la vida que hay en todo. Y desde ahí eleva una oración a Jesús pidiéndole vivir de Él.
VIVE DE CRISTO