Konaté Hernández
CANCÚN. –Hoy 22 de diciembre, con una misa a las 7:15 de la mañana, organizada por la Pastoral de Comunicación Social de la Diócesis Cancún Chetumal, a medios que cubren la fuente como radio, televisión, prensa escrita y digitales, a un desayuno en el Salón San Miguel Arcángel de la Catedral Santísima Trinidad de Cancún.
Acompañado del padre Mario González Suarez, Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, durante su homilía, del Santo Evangelio según san Lucas capítulo 1, versículos 46 al 56, habló del Magníficat de la Virgen María dice –Mi alma glorifica al Señor, mi Dios; mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador… Ha librado a Israel su humilde siervo (Lc 1,54 griego), acordándose de su misericordia, como había prometido a nuestros padres, Abraham y descendencia para siempre. –
Al terminar pasaron al convivio donde cada comunicador recibió una taza con dulces, una tarjeta navideña, hermosa postal de la Virgen María y el mensaje navideño del Obispo, mientras disfrutaban del coctel de frutas, jugo de naranja, café, y el desayuno.
Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, señaló que, de acuerdo a las indicaciones del Papa Francisco, las misas de Navidad, fin de año y 6 de enero, que son de precepto, se realizaran de acuerdo a los horarios, programas y plan parroquial de cada comunidad. Los sacerdotes están autorizados a celebrar más misas, pero con un reducido aforo de asistentes, y las recomendaciones de dar continuidad al semáforo epidemiológico.
Destacó que los asistentes deberán llevar cubrebocas al momento de ingresar al recinto religioso, guardar la sana distancia, tomarse la temperatura, pasar por el tapete sanitizante, usar gel antibacterial, es decir, todo será bajo la observancia rigurosa de lo que determinan las autoridades sanitarias.
Esto por la importancia de reforzar la fe, esperanza, paciencia, valores espirituales que ayude a salir adelante al pueblo que sigue en la lucha, sin dejarse vencer ni caer en la desesperación. Los valores cristianos indican ser solidarios, ayudar a los demás, compartir lo que se tiene, enseñar enseña la fe y sobre todo que reine el amor en el hogar. Además de observar las medidas sanitarias, según el semáforo epidemiológico, sin crear psicosis, ser responsables, y encontrar un equilibrio, sin balancearse a uno u otro lado.
Recalcó que el dialogo personal, debe ser por la vía correcta, respetuosa y eficaz, donde el ciudadano haga valer su opinión, en referencia a la despenalización del aborto, por lo que es necesario hacer entre los más de un millón 300 mil habitantes quintanarroense católicos y protestantes Próvidas, hagan llegar sus mensajes a través de correos electrónicos, whatsap a los diputados de la XVI Legislatura local, y pedir se respete la vida del ser en gestación como un ser independiente, autónomo, que manda señales para ser alimentado al organismo de su madre aun cuando esta se diga dueña de su cuerpo.
Se debe de reconocer la problemática como algo social, entre lo bueno y malo, que más allá de lo social, prevalecen principios morales, racionales, no religiosos. Distinguir lo correcto de lo incorrecto, recordó pues llegar a fondo del problema, tener en cuenta la situación dura y complicada, y empezar por brindar educación, formación, en la resolución del problema, así como dejar de llevar vida desenfrenada. La Misión de la Iglesia se cumple y culmina en la familia, el mundo la escuela, las comunicaciones, leyes donde se hace cultura y civilización cristiana.
Finalmente su mensaje en esta Navidad especial, diferente, es momento propicio para encarnar y poner en práctica la enseñanza y lecciones aprendidas durante la pandemia, vivir en austeridad y pobreza, hacer brillar el espíritu de solidaridad, ante la calamidad de este 2020, que nuestra alegría sea en dar más que en recibir, descubrir el valor, la disciplina, higiene, control, cuidado; valorar a la familia, quedarnos en casa sin aburrirnos e ir a nuestro interior, subrayó Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, Obispo de la Diócesis Cancún – Chetumal.