Ciudad de México.— El precio de la libertad es la eterna vigilancia (Thomas Jefferson).
La Civilización Occidental en la que nos ha tocada vivir, síntesis de la filosofía griega, del derecho romano y del pensamiento judeocristiano, nos ha legado los valores de la dignidad de la persona humana, de los derechos humanos y de las libertades fundamentales. Recogiendo lo mejor de esta herencia hemos de edificar el futuro luchando permanentemente por esos grandes principios. Tenemos que luchar porque la libertad no crece en árboles, ni está perpetuamente garantizada.
Nada, o al menos nada importante, se construye sin esfuerzo ni dificultades. Nuestras libertades, nuestro progreso, son conquistas tan trabajosas como frágiles, muchas veces fraguadas al borde del abismo.
Nos hemos acostumbrados a un sistema autoritario, manipulador y coartador de las libertades, lo hemos aceptado como un hecho inalterable y, por tanto, hemos contribuido a perpetuarlo.
En los momentos difíciles, especialmente en los momentos difíciles, es cuando no podemos tirar la toalla, sino luchar por lo que somos y recuperar lo mejor de lo que hemos sido.
“La libertad Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida” (El Quijote, II, cap. 58).
Hoy termina la serie de cápsulas sobre Libertades Fundamentales, esperando que haya sido útil para tu formación.
Como la mayoría ha participado en los 4 temas del minuto de formación (“cultura de la vida”, «Ideología de género», “la familia y la formación en valores” y “libertades fundamentales”), este grupo se transformará en formación FNF, para compartirles elementos formativos e informativos sobre conferencias, seminarios, etc.
Para quienes no hayan participado en alguno de los temas del minuto de formación pronto les hará llegar la invitación para que se incorporen. Frente Nacional por la Familia. Minuto de formación L# 60.