No se lo esperaba, pero lo acepta con la conciencia de asumir una nueva misión
de acompañamiento al Papa en favor a la Iglesia Universal. Monseñor Ángel Sixto
Rossi SJ, arzobispo.

El Arzobispo continuó diciendo que para que se produzca esa curación tiene que
haber una transformación económica, y aunque la Iglesia no puede formular una
política económica, a través de la doctrina social católica hay algunos valores de
base muy importantes para un sistema económico.
Subrayó la importancia crucial de encontrar formas de crear una mayor igualdad
entre la población sudafricana «porque la brecha entre ricos y pobres es
sencillamente enorme, y a muchos jóvenes se les niega la oportunidad de
continuar sus estudios, de conseguir trabajo y de poder vivir una vida
relativamente próspera».

Así, reiteró su creencia de que la Iglesia tiene un importante papel que
desempeñar a la hora de «motivar y abogar por un sistema económico más justo».

Esperanza para la Iglesia en África y en otros lugares
Preguntado con qué esperanza afronta esta nueva responsabilidad, Brislin
aseguró: «Mi esperanza sería ciertamente permanecer fiel a lo que se me ha
pedido, y fiel a la Iglesia, fiel a la tradición apostólica y fiel a Jesucristo, de poder
evangelizar y promover el Evangelio entre la gente».

«Mi esperanza, también para la Iglesia, es que tenga un impacto aquí en el sur de
África y en otras partes del mundo, porque nuestra tarea es llevar la bondad, la
belleza y la verdad».

Espero, aseveró, «que todos podamos ser fieles a eso, y trabajar realmente por
ello, sin importar los difíciles retos a los que nos enfrentemos en diferentes partes
del mundo: tenemos que ser capaces de llevar a la gente a la esperanza, y ver
más allá de la realidad, hacia la realidad que fue prometida por Jesucristo».
«Tenemos que ser capaces de llevar a la gente a la esperanza, y ver más allá de la
realidad, en la realidad que fue prometida por Jesucristo».
Concluyendo, pidió oraciones por los nuevos cardenales y por los ya existentes
«para que estemos abiertos al Espíritu Santo de Dios».
«Así que, por favor, solo un poco de oración. Sería maravilloso», finalizó.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Contenido Protegido