Del 21 al 23 de junio se celebró en Washington la 53ª Asamblea General de la OEA. Los textos de las resoluciones están plagados de contenido abortista y agenda LGTB en una injerencia ideológica inaceptable y en abierta contradicción con la Convención Americana de Derechos Humanos.
Aborto
La propuesta de Declaración de Derechos Humanos apela a los estados miembros a ratificar la convención de Belén do Pará cuya interpretación de las ‘expertas’ propone el aborto como derecho. Al ser un tratado internacional tendría rango constitucional.
Además, la Declaración del Decenio Interamericano de Derechos de las Mujeres Adolescentes y Niñas Rurales y la Declaración de Protección e Integración de Niñas Inmigrantes y Refugiadas en las Américas apelan a los derechos sexuales y reproductivos, eufemismo de aborto en el ámbito internacional. Fue el término que utilizaron los lobbies abortistas para pretender imponer el derecho al aborto en el llamado ‘caso Beatriz’.
Mujeres trans
La Declaración del Decenio Interamericano de Derechos de las Mujeres Adolescentes y Niñas Rurales utiliza el término “mujeres en toda su diversidad”. Un término enormemente controversial que pretende abrir la puerta a las llamadas “mujeres trans” (hombres que dicen sentirse mujeres) y al borrado de las mujeres en el deporte y en la vida pública en general.
Adoctrinamiento de género
En la Declaración del Decenio Interamericano por los Derechos de las Mujeres Adolescentes y Niñas Rurales también se propone para todos los estados la llamada Educación Sexual Integral, una propuesta de UNICEF que apuesta por la masturbación infantil para niños de 0 a 4 años.
Agenda LGTB
Gran parte de la propuesta de Resolución de Derechos Humanos se centra en la agenda LGTB. La resolución pretende imponer el derecho del colectivo LGTB a “formar sus familias” a pesar de que el matrimonio entre personas del mismo sexo nunca ha sido considerado derecho internacional. Varios países han mostrado ya su oposición.
Por último, el borrador de resolución de declaración de Derechos Humanos reclama que la CIDH en colaboración con la Organización Panamericana de la Salud elabore un informe sobre las llamadas terapias de conversión, el tratamiento psicológico profesional a los que sufren atracción hacia el mismo sexo sin quererlo.
Traducción: quieren impedir que los homosexuales que quieran sean tratados y quieren criminalizar a los profesionales que presten este servicio. ¿Libertad profesional?, ¿libertad de cátedra?
Latinoamérica es reconocida por el valor central que le damos a la familia ¡no podemos dejar que destruyan nuestro más preciado tesoro!
No permitamos que la OEA sea manipulada por el lobby abortista y LGTB. Tú y yo tenemos que levantar nuestra voz en defensa de nuestros valores fundamentales.
Firma nuestra petición para pedir a los Embajadores de la OEA que se opongan a la imposición del aborto y la agenda LGTB en la resolución de la declaración de Derechos Humanos.