Konaté Hernández
Isla Mujeres, Quintana Roo.– Con su testimonio de fe, amor y devoción al Sagrado Corazón de Jesús, la comunidad mantiene viva una tradición que inició en 2011 en Isla Mujeres.
Del 8 al 16 se desarrollan las fiestas patronales, novenario, rezo del Santo Rosario, procesiones y múltiples manifestaciones de amor al Sacratísimo Corazón de Jesús.
Para las familias isleñas es un grato honor celebrar cada año esta festividad a la que suelen unirse con devoción y un gran amor a Nuestro Señor Jesús en quien depositan toda su confianza, además de procurar, preservar y transmitir a las nuevas generaciones.
Horario de Misa de lunes a Sábado 7:00 pm, domingos: 11:00 am y 7:00 pm., en Paseo de los Peces entre calles Huachinango y Corvina, colonia la Gloria, enclavada entre la selva y el mar a unos cuantos pasos de Hacienda Mundaca y playa Lancheros, como una gracia del Señor realizar el sueño de la comunidad de contar con este nuevo recinto católica desde hace 12 años.
Una población de 22 mil 686 habitantes de acuerdo al censo realizado por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) en 2020, que destaca por su carácter alegre, festivo y amable que recibe con amor a sus visitantes nacionales y extranjeros para que disfruten de sus tradiciones, procesiones y fiestas patronales, además de ser considerada “pueblo mágico” desde 2015, por su belleza natural, riqueza religiosa, cultural y relevancia histórica al ofrecer una experiencia mágica.
La capilla es consagrada al rito católicos en 2011, para la víspera de Navidad de ese año por Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, L. C., acompañado de su ex párroco Jesús Martínez Penilla, L. C. y ex capellán padre Raúl Sánchez Alonso, actual párroco y de una gran multitud de fieles que, presenciaron la consagración del templo, del altar bajo, y recibieron la bendición episcopal al terminar la primera Celebración Eucarística.
Cuenta en su interior con una hermosa réplica de la Santísima Virgen María de Guadalupe, del Divino Niño, una Cruz preciosa que pende detrás del altar, el cual hace recordar la Última Cena de Nuestro Señor Jesucristo con sus apóstoles.
Se aprecian además dos hermosos confesionarios labrados en madera, una enorme puerta, que hace referencia a una mezcla de estilos entre barroco y moderno, mientras en el sótano hay una bóveda para depositar en las criptas los restos de quienes así lo hayan manifestado en vida.
En el exterior una enorme puerta labrada en madera y el Sagrado Corazón de Jesús con brazos rígidos y yertos extendidos al cielo para dar la más cordial bienvenida a los fieles en esta vida y en la eterna, con la majestuosidad y belleza del Mar Caribe, como un milenario testigo, creación de Nuestro Buen Padre Celestial.