Philip Kosloski
Estimadísimo tanto por cristianos de Oriente como de Occidente, el icono de
Rublëv es una de las imágenes más profundas de la Trinidad jamás producida
«Es lo más absurdo e impropio representar en iconos a Dios Padre con una barba
gris y al Hijo Unigénito en Su seno con una paloma entre ellos, porque nadie ha
visto al Padre según Su Divinidad, y el Padre no tiene carne […] y el Espíritu
Santo no es en esencia una paloma, sino en esencia Dios» (Gran Sínodo de
Moscú, 1667).
Para la Iglesia ortodoxa rusa, la representación de la Santísima Trinidad en el arte
ha sido un tema de controversia durante los últimos mil años. A pesar de que el
Concilio de Nicea en 787 permitió la representación artística de Dios, la Iglesia
ortodoxa rusa no estaba satisfecha con las imágenes populares de Dios Padre y
Dios Espíritu Santo. Sentían que el hombre de barba gris y la paloma no podían hacer
justicia al insondable misterio del Dios trino. En lugar de estas imágenes difundidas de Dios,
eligieron usar el icono de la Trinidad de Andrei Rublëv como la manera apropiada
de representar al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Este icono ruso es difícil de entender para los que no pertenecen a la
tradición ortodoxa y a primera vista no parece representar a la Santísima
Trinidad.
¿Por qué el icono tres ángeles?
La escena central del icono proviene del libro de Génesis, cuando Abraham da la
bienvenida a tres extranjeros en su tienda.
«Apareciósele Yahveh [a Abraham] en la encina de Mambré … Levantó los ojos y
he aquí que había tres individuos parados a su vera. Como los vio acudió desde la
puerta de la tienda a recibirlos, y se postró en tierra … Luego tomó cuajada y
leche, junto con el becerro que había aderezado, y se lo presentó, manteniéndose
en pie delante de ellos bajo el árbol» (Génesis 18, 1-8).
El icono de Rublëv representa esta escena con tres ángeles, similares en
apariencia, sentados alrededor de una mesa. En el fondo está la casa de
Abraham, así como una encina que se encuentra detrás de los tres invitados.
Aunque que el icono representa esta escena en el Antiguo Testamento, Rublëv
utilizó el episodio bíblico para hacer una representación visual de la Trinidad que
encaja dentro de las estrictas directrices de la Iglesia ortodoxa rusa.
El simbolismo de la imagen es complejo y pretende resumir las creencias
teológicas de la Iglesia en la Santísima Trinidad. En primer lugar, los tres ángeles
son idénticos en apariencia, lo cual corresponde a la creencia de la unidad
de Dios en tres Personas.
Sin embargo, cada ángel lleva una prenda diferente, trayendo a la mente
cómo cada Persona de la Trinidad es distinta. El hecho de que Rublëv
represente a la Trinidad usando ángeles es también un recordatorio de la
naturaleza de Dios, que es espíritu puro.
Andréi Rubliov pintando los frescos de la iglesia del Salvador del monasterio
Andrónikov en Moscú (miniatura del siglo xvi).
Public Domain El simbolismo de las figuras
Los ángeles son mostrados de izquierda a derecha en el orden en que profesamos
nuestra fe en el Credo: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
El primer ángel lleva una ropa interior azul, que simboliza la naturaleza divina de
Dios y una prenda púrpura exterior, apuntando a la realeza del Padre.
El segundo ángel es el más familiar, ya que lleva la ropa típicamente usada por
Jesús en la iconografía tradicional. El color carmesí simboliza la humanidad de
Cristo, mientras que el azul es indicativo de su divinidad. La encina detrás del
ángel nos recuerda el árbol de la vida en el Jardín del Edén, así como la cruz
sobre la cual Cristo salvó al mundo del pecado de Adán.
Por su parte, el tercer ángel lleva una prenda azul (divinidad), así como una
vestidura verde por encima. El color verde apunta hacia la tierra y la misión de
renovación del Espíritu Santo. El verde es también el color litúrgico usado en
Pentecostés en la tradición ortodoxa y bizantina.
Los dos ángeles a la derecha del icono tienen una cabeza ligeramente inclinada
hacia el otro, ilustrando el hecho de que el Hijo y el Espíritu vienen del Padre.
En el centro del icono hay una mesa que se asemeja a un altar. Colocado sobre la
mesa hay un tazón o cáliz de oro que contiene el ternero que Abraham preparó
para sus invitados y el ángel central parece estar bendiciendo la comida. Todo eso
nos recuerda el sacramento de la Eucaristía.
El icono que muestra el Misterio.
Aunque no es la representación más directa de la Santísima Trinidad, es una de
las visualizaciones más profundas jamás producidas. En las tradiciones ortodoxa y
bizantina permanece como la principal manera de representar al Dios Trino.
El icono es incluso muy estimado en la Iglesia católica romana y es utilizado con
frecuencia por los catequistas para enseñar a otros sobre el misterio de la
Trinidad.
La Trinidad es un misterio y siempre lo será mientras estamos en la tierra. Sin
embargo, a veces nos vislumbramos algo en la vida divina de Dios, y el icono de
Rublëv nos permite un breve segundo mirar detrás del velo.