Konaté Hernández
Cancún, Quintana Roo.- Luego de una ardua semana, los trabajos de la asamblea sinodal concluyeron la víspera de Pentecostés con la Celebración Eucarística que presidió Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, L. C., en compañía de sacerdotes, religiosos y laicos, de los decanatos de la Iglesia Particular en la Catedral de la Santa Cruz y de la Santísima Trinidad, en Cancún.
Durante la fiesta de la Asunción de la Santísima Virgen María a los cielos se darán a conocer los resultados del documento post-sinodal el 15 de agosto, como un regalo Dios por los frutos recibidos.
Alrededor de las 9:00 am empezaron a llegar los asambleístas al recinto religioso, orar y continuar con las ponencias pendientes y recibir un reconocimiento; al concluir la Santa Misa, la comunidad atestiguó la develación de la placa conmemorativa a la entrada de la Catedral.
El documento Post Sinodal, dará las bases para el trabajo que se realizará y que saldrá en agosto para que las comunidades parroquiales puedan acceder a esté entre septiembre y octubre e iniciar 2023 con el Plan Pastoral Diocesano aplicado a la realidad, explicó don Guzmán Alejandro Och Ac, sinodal del Decanato San Pablo Apóstol, en Cancún.
Los trabajos realizados durante la semana del 22 al 27 de mayo, darán buenos y abundantes, porque el Sínodo fue una inspiración del Espíritu Santo, para poder dar rumbo a la Iglesia Diocesana Cancún Chetumal, que demanda nuevos retos. Es la esperanza para trabajar lo que se trató a lo largo de una semana, ahora solo queda esperar para empezar a trabajar, al calor de la frescura, junto a los laicos, sacerdotes, movimientos, grupos, dar continuidad y poner en práctica.
Por su parte Jesús Santiago Cervantes Olivera de la Pastoral Juvenil, del Decanato Sagrado Corazón de Jesús sinodal de Chetumal, destacó que las principales inquietudes de la juventud es la manera como va responder la Iglesia a las dudas, cuestiones en las que todos se ven inmersos, como la identidad, esto es porque en la actualidad hay muchas ideologías que los confunden y en este sentido la Iglesia ha respondido a esa necesidad de conocer qué papel juega Dios en la vida de cada uno de los jóvenes y la apertura de la comunidad católica a renovarse, lo que hará de la Iglesia ser más atractiva y de esa manera atraer más jóvenes a su interior, hoy es una realidad, saber que es abierta absolutamente a todos.
Respecto a los jóvenes, su recomendación es responder a esa apertura, acercarse con toda la confianza y recordar que hoy son el presente de la sociedad, de la Iglesia, de Dios, por lo que toca a ellos asumir la responsabilidad de construir, fortalecer y formar parte del cambio al interior de la Iglesia.