Ciudad de México.— La ideología de género, a través del “feminismo de género”, niega la complementariedad entre hombre y mujer, y pone a la mujer en contra del hombre, bajo el argumento de que la mujer ha sufrido durante siglos discriminación por parte del hombre. Para ellos “la figura de la madre constituye la cumbre de la sumisión y de la represión sexual que no debe existir”.

Las feministas radicales consideran que la sociedad trata de reducirlas a la condición de procreadoras quitándoles su dignidad y autonomía. Orilla a la mujer a no aceptar la distribución de roles típica de la familia nuclear y a trabajar fuera del hogar. Dicen: “no debe permitirse a ninguna mujer quedarse en casa para criar a sus hijos”.

Equiparan la maternidad a una prisión y la califican como un freno para el desarrollo de la mujer. Por eso sus defensores reivindican los anticonceptivos y el aborto libre y gratuito como una medida imprescindible para alcanzar la igualdad.

Propone un modelo de mujer autosuficiente, que no depende de nadie, y de la cual tampoco depende nadie. Una mujer autónoma que se ocupa sólo de sí misma. El lesbianismo se presenta como una relación ideal por no involucrar dominio del hombre sobre la mujer, ni posibilitar la procreación.

También alteran la concepción del hijo, que ya no es un don que se acoge, sino que se considera como un “derecho” o como un peligro del que hay que defenderse. Eso justifica el planteamiento de que la mujer, si considera que el hijo llega en un momento «inoportuno», tiene derecho a matarlo; o de que si no llega cuando se «desea», se fabrica mediante las técnicas de reproducción asistida.

Una de las principales consecuencias de la ideología de género es «el abandono cultural de la maternidad», lo que ha provocado una distorsión de la identidad femenina y a que muchas jóvenes no quieran tener hijos.

La ideología de género es una concepción totalitaria que no respeta los derechos de las personas. Afortunadamente la biología no parece muy dispuesta a plegarse a la ideología de género y nos dicta comportamientos para los que estamos diseñados desde siempre: la conservación de la especie.

Decía Golda Meir: “¡La maternidad es el privilegio mayor que nosotras las mujeres tenemos sobre los hombres!”. Frente Nacional por la Familia

Minuto de formación IG# 44

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