Konaté Hernández
Cancún, Quintana Roo.– Donde sobreabundó el pecado, sobreabunda la gracia y la misericordia de Dios, esto es porque al observar el horizonte en tiempos complicados, la gracia será siempre más grande y más fuerte que el pecado, indicó el padre Mauro Noriega Limón párroco de la parroquia María Madre de Dios en Cancún.
La Palabra de Dios nos llena de esperanza, aliento, porque Dios con su poder guarda un lugar bueno, seguro a los que confían en Él, dijo.
Luego de su mensaje a la comunidad, hizo una cordial invitación a la ciudadanía a participar de los festejos patronales dedicados a María Madre de Dios que se desarrollarán durante los días 30 y 31 de diciembre y 1º de enero, Solemnidad conocida como Triduo (fiesta de tres días).
Los gremios y apostolados de las capillas de los fraccionamientos Prado Norte, Ciudad Natura, Kusamil, Urbi Villas el Rey y colonia México, se concentrarán en el parque Dúplex para dirigirse en procesión con un carro alegórico, a la sede parroquial y asistir a la Santa Misa a las 7:00 pm, al término de la cual disfrutarán del elenco artístico musical y de la cena que se ofrecerá a los asistentes a los festejos.
Debido a que no se concretizado hacer un novenario, como es lo habitual, porque estos días son complicados por el fin e inicio de año, además de que la mayoría de la gente sale de vacaciones, otros trabajan, de ahí que los festejos patronales se realizan solo en tres días, tiempo conocido como Triduo, explicó.
Celebrar a María Madre de Dios, el 1º de enero, tiene por objetivo resaltar su maternidad como un rasgo de la Virgen llamada por Dios a ser Madre de su Hijo y que la Iglesia Católica venera como Madre de Dios, Madre Nuestra y patrona de esta comunidad parroquial.
Con una población aproximada a 15 mil habitantes, el fraccionamiento cuenta con cinco etapas y una participación en Misa menor a un 10 por ciento, es decir unas un mil personas de las que una minoría está comprometida en el servicio y en las actividades parroquiales y apostolados. La iglesia surge como capilla en 2009 en otra ubicación con el nombre de San Judas Tadeo, hasta recibir en donación el terreno en avenida Playas esquina Arrecifes, Región 107, fraccionamiento Paraíso Maya, además de recibir la imagen de la Virgen de Guadalupe y que los padres Moisés Julio González Dounce y Jesús dieron el nombre de “Mater Dei”, pero al llegar el padre Gustavo tradujo a “Madre de Dios”, esto entre 2014–2015. El 2 de febrero de 2020, Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas consagró, inauguró y bendijo el recinto sagrado.
De la comunidad le preocupa la falta de valores en la sociedad que lleva al deterioro y desgaste de las familias, además del alto índice de inseguridad y violencia que se vive en el fraccionamiento. Le agrada de la gente que asiste el compromiso con que se entregan a las actividades, son trabajadores y aman las cosas relativas a la fe, a Dios y a Nuestra Madre Santísima, subrayó el padre Mauro Noriega Limón.