Konaté Hernández
Cancún, Quintana Roo.– Luego de meditar la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo que predicó y anunció el Evangelio, la Iglesia celebra a Cristo Rey del Universo, Solemnidad con la que cierra el año litúrgico el domingo 20 de noviembre.
El atuendo sacerdotal es de color blanco y las lecturas corresponden a la II Carta de Samuel 5:1-3; Salmo Responsorial 122:1-5; Colosenses 1:12-20 y el Evangelio de San Lucas 23:35-43.
El objetivo es motivar a los católicos a reconocer en público que el mandatario de la Iglesia es Cristo Rey, instaurado por el Papa Pío XI, un 11 de diciembre de 1925. Cada municipio, localidad rural, fraccionamiento, barrio o colonia en Quintana Roo, tiene un intercesor como Santo Patrono, al que la comunidad se encomienda. Isla Mujeres tiene por Patrona a la Inmaculada Concepción y la Caridad del Cobre cuida de los pescadores, San Pío de Pieltrecina es venerado en Ciudad Mujeres (Rancho Viejo). Kantunilkin obtiene favores de San Isidro Labrador, mientras San José intercede por Puerto Morelos.
Playa del Carmen festeja a Nuestra Señora del Carmen y Puerto Aventuras a Santa Teresita del Niño Jesús y de la Santa Faz. San Miguel Arcángel aboga por Cozumel y Nuestra Señora de Guadalupe por Tulum. José María Morelos (Kilómetro 50) celebra a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro; el Divino Niño cuida de Tihosuco y la Santa Cruz se venera en Felipe Carrillo Puerto. San Joaquín y Santa Ana abogan por Bacalar. Desde 1998 San Judas Tadeo protege a Chetumal y Cancún tiene por patrono a Cristo Rey del Universo.
Un tiempo para la reflexión
Los domingos subsecuentes corresponden al tiempo de adviento que inicia el domingo 27 de noviembre y continúa los domingos 4, 11 y 18 de diciembre de 2022, es la cuenta regresiva del 1º al 24 Nochebuena y 25 de diciembre Navidad. Tiempo que la Iglesia Católica considera de reflexión y perdón, esperanza, son cuatro domingos anteriores a Navidad con duración variable de 21 a 28 días.
La venida o advenimiento de Nuestro Señor Jesucristo, es un tiempo de alegría y agradecimiento, que precede a la Navidad y es la oportunidad de prepararse, arrepentirse y tener esperanza de recibir al Señor en nuestros corazones.
Corona de adviento
Es común apreciar en este tiempo en las parroquias, cuasiparroquias, capillas y algunos hogares de la Iglesia Particular y Universal, la colocación de una corona de ramas de pino y una vela por cada domingo de adviento que son encendidas progresivamente con una oración en familia.
Su forma circular significa que “no tiene principio ni fin”, como eterno es el amor de Dios, la luz de las velas simboliza a Jesús y el verde de las ramas la esperanza y la vida. El amor, la paz, la tolerancia y la fe son las cuatro virtudes atribuidas a cada una de las velas y que cada persona debe mejorar durante la semana que corresponde al encendido de cada una de estas velas.