Cancún, Quintana Roo.– Rezar todos los días el Santo Rosario si es posible en familia para pedir por la paz del mundo y por el desarrollo fecundo durante el camino sinodal, indicó Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, en su mensaje dominical.
Luego del período de escucha a través de encuestas, consultas, diálogos, reuniones, asambleas parroquiales y pastorales, inicia la escucha del Espíritu Santo como protagonista durante este camino sinodal, precisó.
Dijo que el rezo del Santo Rosario, es una oración centrada en Cristo que concentra la profundidad del mensaje evangélico como un compendio; por lo que al rezar el pueblo aprende a contemplar la belleza del rostro del Señor y experimentar su amor, como lo hiciera María Santísima.
Al recordar a San Juan Pablo II, mencionó que el Rosario siempre lo acompaño en todos los momentos de su vida, en la alegría, en la tribulación al confiar sus preocupaciones y encontrar siempre consuelo. Todos los días rezaba cuatro veces el Rosario, contemplando sus misterios de gozo, luz, dolor y gloria, como una maravillosa plegaria de profundidad y sencillez.
Con el trasfondo de las aves Marías, pasan ante los ojos del alma los principales episodios de la vida de Jesucristo, al mismo tiempo que nuestro corazón incluye en éstas decenas los hechos que entraman la vida del individuo en la familia, la Nación, Iglesia y en la humanidad, al pasar por la mente humana las experiencias personales o del prójimo, sobre todo de las personas cercanas que se llevan en el corazón en sintonía con la vida humana.
Finalmente este fin de semana, realizó la Consagración de la Capilla Monástica del Inmaculado Corazón de María en Cozumel, y presidir la Concelebración Eucarística acompañado de varios sacerdotes y realizar la entrega de la Capilla a la Orden de Adoratrices Perpetuas del Santísimo Sacramento, que tiene por carisma adorar de manera perpetua, al Santísimo Sacramento, concluyó Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas.