Para conseguir la anhelada paz, el mundo se unió a pedir la intercesión de la Virgen de Fátima en la Solemnidad litúrgica de su festividad, para que cesen las hostilidades entre las naciones.
Konaté Hernández
Cancún, Quintana Roo. – Gremios, movimientos parroquiales y comunidad unidos en amor y fraternidad, alegres conmemoraron a la Virgen bajo la advocación mariana de Nuestra Señora de Fátima, en la sede parroquial en Cancún.
Orden, fervor, disciplina, y la guía espiritual del padre Gerard A. I. O´Hara, L. C., se organizaron las novenas, procesiones, rezos durante la semana del 4 al 13 de mayo.
A lo largo del día se llevaron diversas actividades en la Súpermanzana 59 manzana 34, en calle Kananchén de la Unidad Morelos en esta ciudad. El Rosario de la Aurora inició a las 5 de la mañana en la Capilla Inmaculado Corazón de María en Región 93 y seguir con las mañanitas, Santa Misa y un refrigerio.
De 10 de la mañana a 3 de la tarde, en maratónica Adoración, se sucedieron los apostolados: Virgen Peregrina, Club Net, Asociación Nacional Pro Superación Personal AC (Anspac), Archicofradía, Catecismo, Familia Unida, Legión de María, La Esperanza, reunidos a rezar el Santo Rosario y la Coronilla de la Misericordia en el evento Mundial de Fátima, para pedir por la paz mundial.
A las 5:30 de la tarde las comunidades salieron en procesión a las calles a manifestar su fe; hasta concluir con la Celebración Eucarística a las 7 de la noche y el festival, kermes, antojitos mexicanos, el evento cultural en honor a Nuestra Señora de Fátima en Cancún.
En Playa del Carmen, se convocó a la comunidad asistir con traje regional en calle 110 con avenida Insurgentes, e ir en procesión con el Rosario de Luces y disponerse a celebrar la Santa Misa y así disfrutar del tradicional festival, vaquería al dar por concluida la romería.
En el silencio se desactiva la rabia y el resentimiento
Con las palabras “No tengáis miedo. No os haré daño”, se dirigía la Virgen a los pastorcitos Lucía, Jacinta y Francisco, que la contemplaron con temor al verla aparecer por primera vez, como una Señora vestida de blanco, más brillante que el sol, aquel 13 de mayo de 1917. Luego del impacto inicial, la dulce Madre les dijo que venía del Cielo y les pidió regresar cada 13 de mes a la misma hora, durante seis meses seguidos.
Es importante escuchar las razones de los demás, dar prioridad al diálogo y a la negociación, como únicos caminos para lograr la paz estable y duradera, y evitar así la búsqueda codiciosa y precipitada de los propios intereses. Escuchar en silencio abre el corazón, ayuda a desactivar la rabia y el resentimiento y encontrar el camino de la paz. Muchos aman el silencio que se respira en Fátima, Portugal, porque es el silencio de la escucha, la puerta de la fe: amarla y conservarla cada día es una gracia que hay que pedir a la Virgen.