Jair Negrete
Chetumal, Quintana Roo.– Un día especial es el 30 de abril para ayudar a vivir a los pequeños una infancia santa, llena de paz, amor y felicidad, indicó el vicario de la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, padre Rafael Olivera Guerra en Chetumal.
Por los méritos de la Infancia del Divino Niño Jesús, es importante imitar sus enseñanzas, actitudes para aprender su forma de acercarse a los demás, consideró.
Luego de su labor misionera en las comunidades parroquiales durante el confinamiento sanitario provocado por el virus Sars CoV–2 que paralizó las actividades culturales, deportivas, económicas y religiosas, durante casi dos años, lo que no impidió acercarse a la comunidad, en busca de ayudarla a acercarse más al Señor y su Iglesia. Esta vez no ha sido la excepción, pues con diversos recorridos a bordo de una camioneta adornada con el Divino Niño Jesús, llevó la bendición de Dios a los niños de Calderitas y a la colonia Antor chistas Fraternidad en la capital de la entidad en el marco de las festividades del Día del Niño.
Actividades que iniciaron con la Santa Misa de Acción de Gracias por la niñez quintanarroense, así como de las intensiones de los pequeñines ahí presentes, y de manera especial a quienes padecen alguna enfermedad, como a los grupos vulnerables, en punto de las 9 de la mañana.
Para continuar con el recorrido para impartir la bendición a las familias con agua bendita y entregar dulces y juguetes a los niños que salían a pedir su bendición, mientras que las familias se acercaban a entregar sus intenciones para pedir de manera especial por algún familiar que padeciera de alguna dolencia.
Un evento que durante nueve días se transmitió a través de las redes sociales, además de ciertas actividades de forma presencial, con la realización del novenario en honor a los méritos de la Infancia del Divino Niño Jesús.