Por: Silvia del Valle
Algo que ha pasado de moda es servir a los demás pues la sociedad nos impone ideas de que debemos ser servidos, que todos nos deben tener consideraciones y de que debemos esperar a que los otros hagan para ser beneficiados por ellos para esforzarnos lo menos posible.
Pero en verdad que Jesús nos viene a decir lo contrario, que el servicio es una herramienta eficaz para caminar por el camino correcto, ese que nos lleva a la vida eterna.
El servicio es donación, es oblación, es ofrecernos para que los demás estén mejor.
Por eso aquí te dejo mis 5Tips para educar a nuestros hijos en el servicio.
PRIMERO. Que aprendan a observar.
Es importante porque así se darán cuenta de las necesidades qué hay a su alrededor y aprenderán a ser empáticos y sensibles para tratar de dar solución a los problemas que se dan en la vida cotidiana.
Claro que todo debe ser de acuerdo a su edad y conforme a su madurez; y con nosotros respaldándolos y orientándolos para que su servicio sea eficaz y de mucho fruto.
SEGUNDO. Que aprendan controlar su voluntad.
Para perder servir es necesario negarse a uno mismo y darse a los demás.
Es así que debemos enseñar a nuestros hijos a controlar sus deseos o dejar a un lado sus gustos para darse a los demás en un servicio fecundo.
Y esto lo podemos ver con facilidad y muy prácticamente cuando les pedimos a nuestros hijos que dejen de ver la televisión para ayudar a lavar los platos o recoger sus juguetes.
Estoy segura que al principio les será incomodo y hasta molesto, pero debemos educarlos para que poco a poco vayan donando su voluntad y aprendan a dejar su comodidad para prestar un servicio a la comunidad familiar.
TERCERO. Que estén prestos a ayudar.
Es importante que les enseñemos que todos necesitamos de todos y que a veces uno necesita más que los demás y que debemos estar listos y dispuestos a ayudar.
El servicio es un estilo de vida familiar por lo que debemos provocar y fomentar el servicio en nuestros hijos.
Al principio debemos pedirles que nos ayuden y poco a poco ellos irán prestándose cada vez más a servir por si solos.
Si alguno de nuestros hijos nos pregunta si nos puede ayudar, hay que darle siempre algo que hacer, porque así verán que su iniciativa fue aceptada y que dará fruto.
Y cuando veamos que les cuesta trabajo dar el paso para ayudar, podemos sugerirlo sutilmente o pedirlo puntualmente, dependiendo de cada circunstancia.
CUARTO. Una labor en casa fija es de gran ayuda.
Si nuestros hijos saben que lo que ellos hacen es importante y procura el beneficio familiar, estoy segura que hará que tomen conciencia y le den mayor importancia al servicio que presentan.
Una labor fija, de acuerdo a su edad, madurez y capacidades, es muy necesaria para que se acostumbren a colaborar para el bienestar familiar y para que poco a poco se vayan forzando a dar su tiempo, su ayuda y su servicio.
Y QUINTO. Que hagan las cosas sin esperar nada a cambio.
Siempre es bueno que les reconozcamos cuando hacen las cosas bien, pero nuestros hijos deben acostumbrarse a hacer las cosas por amor y sin esperar nada a cambio.
Esto es difícil al principio, pero conforme vayan creciendo podemos irles inculcando el servicio cada vez más sin esperar recompensa o reconocimiento.
Sería ideal si nuestros hijos buscan ayudar solo por el beneficio del otro y nada más.
Pero recuerda que esto es un proceso y que poco a poco y con tu amor lograremos sembrar en nuestros hijos la semilla del servicio, de la donación a los demás y con nuestros cuidados y seguimiento haremos que crezca en cada uno para lograr tener hijos nobles, empáticos y muy serviciales.