Jair Negrete
Chetumal, Quintana Roo, México. – El obispo de la Diócesis de Cancún-Chetumal, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, confirmó a 39 niñas, niños, adolescentes, jóvenes y adultos en la Parroquia de la Divina Providencia, en vísperas de la solemne celebración de la Inmaculada Concepción de María, en Chetumal.
El párroco, Rafael Olivera Guerra, dio la bienvenida al obispo al territorio parroquial y agradeció sus oraciones por esta comunidad, “gracias señor obispo por haber venido, y estamos seguros que siempre estamos en sus oraciones. Esta comunidad está muy contenta de su visita”, recalcó.
El obispo dijo que ahora los confirmados deben perseverar en su fe, y puedan cumplir la misión de anunciar la liberación a los cautivos y consolar a los afligidos. Reiteró que se tiene que notar la presencia de Dios en los corazones, y obedecer al espíritu de Dios y no al del demonio.
“Queridos hermanos, ustedes hoy son ungidos con el Santo Crisma para una misión, la misma de Jesús. La Confirmación es para el crecimiento, para la maduración, espiritual, para que sean maduros y adultos en la fe, mayores, que dejen de ser niños en la fe”.
Explicó que el Espíritu Santo que han recibido los confirmados, los inspira hacer obras de misericordia para convertirse en cristianos responsables. Además de tener la tarea de anunciar con su testimonio a Cristo en los diversos ámbitos de la sociedad.
“La confirmación es para capacitarles a ustedes a que hagan algo por los demás, para que sirvan a los demás, dentro de sus posibilidades, ya pueden acompañar a otros hermanos, y ayudar a los que están necesitados, a los enfermos, con los que están solos”.
“El Espíritu Santo es todo lo que necesitan para estar capaces de servir a los hermanos, es ayudar a los demás. Es quien nos ilumina, les va a inspirar en su conciencia para llevar a cabo las obras de misericordia, eso los hace cristianos”.
Los padres y padrinos presentaron sus ofrendas al altar, entre hostias, vino para consagrar y despensas para los más necesitados. Cabe señalar que a la misa solo se permitió el acceso a los confirmados, padrinos y padres del confirmado, como parte del protocolo establecido por la Secretaría de Salud, a fin de evitar un mayor número de fieles en el templo parroquial.