Konaté Hernández/PERIODICO SAGRADA FAMILIA
Cancún, Quintana Roo.— En la Solemnidad Ascensión, fiesta en la que Jesús sube al cielo, pero también se queda en la tierra, bajo la presencia muy fuerte en la primitiva Iglesia, explicó Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, L. C. en la catedral de la Santa Cruz y Santísima Trinidad.
—Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin de los tiempos—, acompañando en la predicación a sus discípulos, con las señales de los milagros, continuó.
Y añadió que el Espíritu Santo con toda su fuerza vendrá sobre ustedes para que sean mis testigos, una presencia que en un principio fue muy fuerte, por la santidad del impulso misionero de llevar el Evangelio a todo el mundo conocido en muy poco tiempo.
Esa presencia del Espíritu Santo sigue hasta llegar con poder hasta nuestros días, v. gr., acaba de actuar fuerte y específicamente en la elección del Papa León XIV, cuando el consejo cardenalicio en oración intensa recibió esa inspiración para poder elegir al Papa que necesita el mundo, que necesita la Iglesia y en este momento de la historia.
Destacó que, nosotros estamos bajo la acción, fuerza y poder del Espíritu Santo. Cristo sigue vivo y actúa con poder entre nosotros. Cristo nuestro Señor, ya está en el cielo y nosotros somos llamados a estar junto a Él, esto como un signo de esperanza, en tanto que nosotros, como Peregrinos de la Esperanza, durante este año jubilar, estamos llamados a llenarnos de esperanza.
Pero, además es importante recordar que debemos de repartir esa esperanza a nuestros hermanos, no solo la esperanza de la vida eterna, sino llevar esperanza a los hermanos que están sufriendo, que están, desesperados al no tener una oportunidad laboral, que son migrantes, que están en la pobreza, descartados, a esos estamos llamados a llevar esperanza cristiana de la vida eterna, a tener una vida digna en esta tierra durante nuestra vida temporal, concluyó Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cardenas, L. C. https://www.facebook.com/share/v/1YiM6NtWFe/