Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
¿PARA QUÉ SIRVE…?
La M. Priora dejó en mi celda algo muy, muy extraño. Era una especie de tubo con agujeros por arriba y por abajo. Se podría decir que es un portalápices, pero… se caerían por la base, que también está agujereada.
Finalmente, ante tan extraño objeto, decidimos hacer un sondeo en el recreo; entre tantas, seguro alguna adivinaría de qué se trataba: para poner pinceles, para poner ambientador en el armario…
Ninguna dio con ello. ¿Sabes para qué es? ¡Para hacer ramos de flores! Los agujeros permiten poner cada tallo separado, quedando así un ramo bien montado.
No lo imaginamos; fue la priora la que nos dio la respuesta, y cuando lo supimos, ¡claro que tenía sentido! ¡Un invento estupendo! ¿Por qué y para qué? Esas preguntas tienen que estar siempre en nuestro corazón, y no parar hasta dar con la respuesta. Cuántas cosas hay en la Iglesia que hacemos “porque sí” o “desde siempre”. Sin embargo, si descubriésemos el significado de cada una de ellas, todo cambiaría; sería importante para nosotros, cambiaría nuestra forma de vivirlo.
Detrás de cada pequeño detalle —una genuflexión, una vela, una campanilla, una palabra repetida— hay un sentido escondido que espera ser descubierto, como ese tubo agujereado que resultó ser de gran ayuda y cobró valor al saber su significado.
Descubrir el porqué y el para qué de las cosas, de la liturgia, de lo que vivimos en la Iglesia, despierta el corazón. Pero sobre todo nos lleva a descubrir al Señor vivo y real en nuestro presente.
Es normal que encuentres muchas “cosas con agujeros” que no entiendes… pero si buscas, preguntas, compartes… descubrirás que todo tiene sentido y un significado profundo que ayuda a acercarte al Señor de una manera sensible y vivencial.
Viendo la Misa del domingo del Papa, iban comentando el significado de cada gesto, de cada símbolo y me conmovía. El significado del palio señalando al Salvador que cargó con la oveja perdida; el anillo del pescador, haciendo referencia a Pedro, el pescador de Galilea…¡profundizar lleva a amar!
Hoy el reto del Amor es que, te plantees el porqué de algo que vives como costumbre en la Iglesia y busques la respuesta. ¿Para qué o por qué?
VIVE DE CRISTO