Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
MÁS QUE PALABRAS
No sé cómo nos las arreglamos, pero el hecho es que, en cuanto llega la Semana Santa, se nos estropea el tiempo: se acaba el sol, vuelve el frío, la lluvia…
El otro día me acerqué a la ventana viendo las densas nubes negras que cubrían el cielo. En ese momento, comenzó a llover, muy suavemente. Una gotita cayó justo en mi ventana.
Me impresionó un montón verla deslizarse por el cristal: según avanzaba, dejaba un rastro de agua, haciéndose cada vez más pequeña, apagándose por completo.
¡Nunca me había parado a pensar que esta es una imagen de la vida de Cristo! Jesús, como esta gota, a cada paso, fue dejando el rastro de Su amor, se fue “dejando la piel y el corazón”, hasta entregarse por completo en la cruz.
Cristo no nos ama simplemente con palabras. Como la gota de agua, se deshace por completo a lo largo del camino, no se reserva nada.
En estos días, quiere demostrarnos Su amor con los hechos. Quiere lavar nuestros pies, quiere ser nuestro alimento, quiere cargar nuestros miedos, quiere tomar nuestras heridas… quiere abrazar nuestra muerte, para entregarnos Su vida.
Siglos antes, Dios había escrito la Alianza en unas tablas de piedra. En estos días, el Señor quiere escribir esta Nueva Alianza, este pacto de amor, en tu corazón… y lo firma con Su propia sangre.
Estos días son una invitación a recordar que lo único que busca Jesucristo es tu amistad: “Ya no os llamo siervos, a vosotros os llamo amigos…” (Jn 15, 15). Así de sencillo… y así de profundo.
Él, como verdadero Amigo, no quiere tus cosas, te quiere a ti. Quiere gritar de mil modos lo valioso que eres para Él… porque sueña con una relación única de amistad y confianza, que solo tu “sí” puede darle.
Hoy el reto del amor es pedirle al Señor que aumente tu fe en Su amor, para que, en las próximas celebraciones, experimentes que es por ti, porque te ama.
VIVE DE CRISTO