Konaté Hernández

Cancún, Quintana Roo. – En el silencio y la tranquilidad del Sagrario se contempla, escucha, dialoga, medita la Palabra del Señor, aseguró el obispo de la Diócesis Cancún – Chetumal, Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, en la Catedral Santísima Trinidad de Cancún.

Saber descansar y compadecerse de los demás, es el mensaje dominical que nos deja la enseñanza de Jesús en el Evangelio, precisó.

Monseñor recordó cuando Jesús les dice a sus apóstoles vénganse conmigo a un sitio solitario para que reposen. De ahí que al Señor se le contempla en el silencio tranquilidad, y entablar así un diálogo en la escucha de su Palabra, meditarla, acompañarlo en el sagrario donde se encuentra la paz, tranquilidad, alejado de los ruidos de la televisión, redes sociales, celulares, para disfrutar de la naturaleza, la familia, amistades.

Mientras que compadecerse, es como enseñó Jesucristo, dar de comer al pueblo, multiplicar los panes, pero si se carece de dinero muchas veces basta compartir una sonrisa, un saludo, y lo más importante dar cariño, amor, sacar tiempo para ayudar en la medida de las posibilidades a los enfermos, a la gente necesitada.

La marihuana mata la neurona de la aspiración

La marihuana es una forma de esclavitud, porque consideró que su legalización propiciará dejar de atender los daños a la salud surgidos por su consumo cada vez mayor. La Iglesia, está en desacuerdo por el indiscriminado uso de sustancias sin prescripción. De ahí que reiteró lo que han dicho los médicos, de que la marihuana, drogas por no decir que todas, destruyen y matan las neuronas de la aspiración, al provocar y convertir a la persona consumidora que esta sea tratada como muebles. Perder la aspiración a superarse, a ser útil, es perder el deseo a trabajar, comer, vivir, casarse, tener una familia, ser útil en la vida, y no actuar como animalitos, aunque también estos aspiran a comer para poder sobrevivir, por lo que es importante que las autoridades recapaciten y no legalicen las drogas para evitar que la gente no pierda el significado de la vida ni el deseo a superarse. 

Finalmente, con respecto a la ola de Covid–19, destacó que las autoridades gubernamentales deben de insistir mucho en seguir con el cuidado de la salud, como hasta el momento lo ha hecho el mandatario quintanarroense a través de los medios de comunicación. Sin embargo lamentó que no es el mismo caso de algunas autoridades federales a las que consideró de irresponsables al no haber usado hasta ahora el cubrebocas, lo que es una irresponsabilidad y un mal testimonio, concluyó Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas.

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