Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
BUSCA HASTA ENCONTRAR
¡Nos regalaron un jabón… con sorpresa! Sí, es un trozo de jabón que, a medida que se va gastando, deja aparecer una figura en su interior.
Lo tenía desde hace tiempo, pero no lo había sacado hasta que la semana pasada pensé: “Si no lo saco, no lo descubriremos”. Lo puse en el lavabo y, a lo largo de los días, lo hemos ido utilizando las que pasamos por ahí. Ayer me di cuenta de que ya se ve más nítidamente un conejito en su interior. Ahora solo queda seguir usándolo hasta llegar por completo a la figura.
La fe es como esa pastilla de jabón. A veces la guardamos “por si acaso”, “para otro momento”… Pero solo cobra sentido cuando decidimos utilizarla. Vivir buscando a Cristo es usar el jabón que se nos regala en la Iglesia.
Vivir buscando a Cristo es nuestra meta. Nuestra vida cobra sentido en la medida en que Él es nuestro “para qué”. Vivo cada día para Él, sé que todo tiene sentido en Él, sé hacia dónde camino. Algún día Le descubriré tal cual es.
Cada vez que te “lavas las manos” con ese jabón —una oración, un acto de amor, un rato con el Señor, acción de gracias, ponerte en su presencia…—, sale la espuma que va dejando ver cada vez con más claridad, transformándose en certeza profunda. ¿Suerte? ¿Casualidad? O es Cristo, continuamente derramando su Amor por ti, mostrándose tal cual es.
Y es que la fe no es solo saber cosas, sino vivir de Él, día a día, confiando en su Amor, poniéndoLe entre nuestras manos.
Cristo no es un misterio lejano: Él se deja descubrir.
“Me buscaréis y me encontraréis, si me buscáis de todo corazón. Me dejaré encontrar…” (Jr 29,13).
Hoy el reto del amor es que cojas la pastilla de jabón y la utilices. Cuando acabes el día, da gracias por tres momentos en los que Le has visto. No te preocupes si aún no ves todo claro, si sientes que avanzas poco o que hay días en los que parece que no pasa nada. Él está actuando.
VIVE DE CRISTO