Redacción/PERIÓDICO SAGRADA FAMILIA
El asentamiento de la población y la fundación de Tizimín encuentran su origen, de acuerdo a versiones populares, en la existencia de tres aldeas ubicadas una cerca de la otra y en la existencia de tres cenotes que surtían de agua a sus habitantes.
En orden de importancia por su población se menciona a Box Chen (pozo negro) que se extendía del cenote del mismo nombre hacía al oriente y norte. La segunda aldea se conocía como Hoc Chen (pozo que se seca) situada al Suroeste de la plaza principal y más al Sur la tercera de nombre Siis Chen (pozo frío), que de manera curiosa se delimitaban por la existencia de tres colinas.
Estos datos sobre la existencia de Tizimín como población se confirman en una relación de encomiendas, encomenderos y aportaciones del año 1, 550, en las que se mencionan referencias de Sucopo, Chan Cenote y Calotmul, en la que Box Chen se señala como parte de un asiento de esta última población.
Aun cuando no hay una confirmación documentada las investigaciones de la historia antigua de Yucatán asientan que, desde hace varios siglos, en la época previa a la llegada de los españoles, cada año se registraba una gran peregrinación hacía la parte frontal del actual templo de los Tres reyes de Tizimín, para adorar a los ídolos representativos de las fuerzas que daban vida y sustento al pueblo maya.
El adoratorio de estas deidades en la cultura maya precolombina, identificadas como Yum Chac ( Señor de la Lluvia), Yum Xaax (Señor del Campo) y Yum Ik (Señor del aire), se alzaba sobre un cerro artificial ubicado en el lugar donde hoy se encuentra la escalinata principal del acceso a la iglesia de los Tres Reyes, lo que dio lugar a una práctica que se conserva a la fecha como parte del proceso de conversión religiosa que promovieron los frailes franciscanos a partir del siglo XVI
Tizimín, cuyo origen se encuentra estrechamente relacionado con el número tres, al edificar los franciscanos un convento en el sitio donde se asentaron 3 aldeas, con 3 cenotes y 3 colinas.