Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
TORNERA DE GUARDIA
El Adviento me encanta, es un tiempo litúrgico que despierta en el corazón el deseo de mirar más al Señor, de ser más de Él, de esperarlo y de preparar Su venida con la Virgen María.
La liturgia ayuda muchísimo, porque en las primeras semanas nos invita a reflexionar sobre la última venida del Señor, cuando vendrá con gloria y poder. En cambio, los días más cercanos a la Navidad, la liturgia nos orienta hacia el misterio tan impresionante que vamos a celebrar: todo un Dios hecho hombre, el Emmanuel.
Esta primera semana estoy «de torno». Eso significa que debo estar pendiente del timbre, de modo que, cada vez que alguien llame al torno de nuestro monasterio, pueda ser atendido y acogido con cariño.
Cuando llega la hora del descanso, me doy cuenta de que puedo relajarme, pero permaneciendo atenta para responder rápidamente si es necesario. ¡Es como estar de guardia!
Estos días, todo habla de «permanecer en vigilante espera», porque el Señor viene. Y el torno me ha hecho mucho más consciente de que quiero estar despierta para descubrirlo. Porque en este tiempo hasta su venida definitiva, Él también viene: viene a manifestarse en nuestra vida. Sin embargo, sucede como cuando nació en Belén, que solo los pobres y humildes supieron descubrirlo. Muchas personas lo vieron, muchas convivieron a su lado, pero solo quienes «estaban en vela» tuvieron la alegría de contemplar al Salvador que tanto habían esperado.
Hoy Cristo viene de nuevo a nuestra vida, se hace presente, vivo y real en la Eucaristía, se manifiesta en los acontecimientos y por medio de los hermanos. Pero, hoy como ayer, solo los sencillos de corazón tienen ojos para descubrirlo.
Esa es nuestra vigilancia: procurar que nuestro corazón no se embote, sino que permanezca disponible para amar al Señor y compartir esa alegría con todos.
Hoy el reto del amor es «estar de guardia». Que nuestra vida esté disponible para acoger al Señor por dónde venga. ¡Él lo transformará todo!
VIVE DE CRISTO