Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
BATALLA CAMPAL
Un gato callejero ha descubierto la forma de colarse por la noche en nuestra huerta. Evidentemente, el asunto no le ha hecho ninguna gracia a Maripo, nuestro gato, que, como buen macho, trató de defender su territorio. Sin embargo, el pobre ya tiene sus años, y salió un tanto perjudicado de la escaramuza.
Un mordisco en la oreja, un arañazo en el cuello… daba pena verlo. ¿Piensas que se amedrentó? ¡¡En absoluto!! Eso sí, mejoró su estrategia.
A la noche siguiente, cuando llegó el intruso, con toda tranquilidad, Maripo no fue a su encuentro, sino que se marchó… ¡¡a despertar a Jubi!! ¡El otro gato salió escopetado en cuanto vio aparecer a nuestra beagle!
Así tenemos al gato, todo glorioso, sentado cada noche cerquita de la caseta del perro… No importa que sea viejito y le fallen las fuerzas: con semejante aliado, ¡sabe que tiene la batalla ganada!
Y, ante los desafíos que se nos presentan, por muy pequeños que nos sintamos, por muy amenazante que sea ese el “gato” que trata de meternos miedo, esa situación que nos inquieta… nosotros también tenemos un Amigo, grande y fuerte, que nos protege. ¡¡Podemos pasear sin miedo!!
Lo mismo sucedió cuando Goliat desafió al ejército de Saúl. Los soldados veían su fuerza, su tamaño… y estaban atemorizados. Pero David no veía a Goliat: ¡tenía sus ojos fijos en el Señor! “Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina. En cambio, yo voy contra ti en nombre del Señor del universo” (1 Sam 17, 45). Y, con una simple piedra, ¡derrotó al gigante!
Hoy el reto del amor es disfrutar de saberte cuidado y protegido. El Resucitado va a tu lado, te llama “amigo”, ¡Él lucha a tu favor! No importa que te sientas pequeño: no dejes que te asuste la tormenta… ¡recuerda que vas de la mano de quien hace callar los vientos y las mareas!
VIVE DE CRISTO