Hola, buenos días, hoy Leti nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
SER PUENTE
El viernes por la tarde nos quedamos sin internet. Nos pusimos manos a la obra para buscar la avería. Lo primero que hicimos fue ir al router y realizar lo más sencillo: apagar y encender, pero no se solucionó nada.
Después revisamos los puntos de acceso, y todos estaban apagados. Por lo tanto, la avería tenía que estar al principio, y así fue. Había un switch (que es un aparato que hace de puente: por un lado entra la señal de internet y por otro sale para toda la casa). Fue ese puente el que se rompió. Lo sustituimos por uno nuevo y todo quedó perfecto.
En la oración, le decía al Señor lo importante que es el puente: es el que une dos partes. Las partes pueden ser diferentes, pero el puente es lo que permite la unión. Así es Jesús: el puente entre Dios y nosotros. Jesús lo dice: “Nadie va al Padre sino por mí”. Es decir, nadie cruzará para ver a Dios si no es por Cristo.
Esto es una gran noticia, porque Jesús es verdadero Dios y verdadero hombre. Nos entiende perfectamente, nos comprende en nuestra humanidad. Ha sido igual a nosotros, excepto en el pecado. Y, porque todo un Dios se ha hecho hombre, ahora nosotros podemos llegar a Dios por Cristo. Esto es impresionante e incomprensible, nos sobrepasa.
Pero es así: Dios ya no es un Dios inaccesible. Cristo nos ha mostrado al Padre y nos ha hablado de Él. Pero, sobre todo, nos ha amado como se aman Ellos. Ahora ya podemos amar, porque el amor de Ellos está en nosotros.
Nuestra misión es ser puente en nuestra vida diaria: en tu trabajo, en las relaciones familiares, en esas situaciones complicadas. Da gratis lo que has recibido gratis.
Hoy el reto del amor es hacer de puente: entre dos personas, en una circunstancia… Cristo te ama; ahora haz tú lo mismo.
VIVE DE CRISTO