Por Norma del Socorro Álvarez Ledesma
Este acto, dirigido contra una manifestación pacífica de católicos, es un recordatorio alarmante de los crecientes ataques a la fe en México Hoy, están en el hospital como resultado de este acto de violencia dos jóvenes inocentes, Pero mañana, ¿Quién será el siguiente?
Hace unos días, en pleno corazón de Guadalajara, un trágico accidente marcó la “Caminata por la Vida” en defensa de los derechos de los más vulnerables.
Durante esta manifestación pacífica, un conductor, presuntamente bajo el efecto de sustancias, arrolló a 16 personas, causando lesiones graves a dos jóvenes hermanas.
Imagina el dolor de una madre que ve a sus hijas sufrir un atropello brutal, sin razón aparente, en lo que debía ser un día de paz y esperanza.
Una de ella lucha por su vida con graves heridas en la cabeza, y la otra espera angustiada un diagnóstico que descarte una fractura de cadera. Ahora yo me pregunto: ¿Dónde estaba la seguridad? ¿Por qué nuestras calles se han vuelto tan peligrosas para quienes buscan un México justo y seguro?
No nos quedemos callados exige que este caso no se archive como un simple “accidente”. Pidamos a las autoridades de Guadalajara y Jalisco que investiguen profundamente, que se determine si esto fue un crimen de odio, y que los responsables del operativo de seguridad asuman las consecuencias.
¡Basta de negligencia! ¡Basta de impunidad! Por eso hemos lanzado esta petición pidiendo a la presidente Municipal de Guadalajara, Verónica Delgadillo García, que investigue a fondo este caso y actúe con firmeza y justicia