Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, L. C., aseguró que no es casualidad que la Tormenta Tropical Nadine no haya llegado a Chetumal, pues aseguró que San Judas Tadeo ha sido desde 1998 el principal protector de la ciudad capitalina.
El primer Obispo Diocesano de la nueva Diócesis de Cancún-Chetumal, recordó que desde hace décadas los fieles se encomendaron al primo de Jesús ante la trayectoria del huracán Mich en 1998 que se dirigía a Chetumal, fenómeno que terminó desviándose de última hora milagrosamente.
Desde 1998 cada año se hace una novena para pedir por Chetumal
Casualmente la reliquia del bautizado como “el apóstol de las Causas Difíciles y Desesperadas” se encuentra en la parroquia franciscana de San Judas Tadeo, donde permanecerán hasta el lunes por la mañana.Los fieles creyentes pueden acudir para venerar y a tocar el hueso de uno de sus brazos, informó el Monseñor Pedro Pablo Elizondo al #periodicosagradafamiliadiocesiscancunchetumal, medio de comunicación al servicio de esta Iglesia Particular.