Konaté Hernández

El Papa Francisco ha convocado a celebrar un Año Jubilar para el 2025, el cual será un tiempo verdaderamente extraordinario para la Iglesia Católica.

De acuerdo a la bula de convocación el Jubileo es Ordinario y nos invita a ser caminantes llenos de confianza en los planes amorosos que Dios tiene para cada uno de nosotros y para toda la humanidad.

El Jubileo, según una antigua tradición se convoca cada 25 años y girará en torno al tema primordial para humanizar la existencia humana, bajo el lema “la esperanza no defrauda, peregrinos de esperanza”.

Recuperar la confianza, “ la esperanza no defrauda” nos ayudará a recuperar la confianza necesaria –en la Iglesia como en la sociedad–, en los vínculos interpersonales, relaciones internacionales, promoción de la dignidad de la persona y en el respeto a la creación. En pocas palabras, la esperanza no defrauda cuando está estrechamente vinculada a la justicia, al crecimiento humano, al compromiso en construir una nueva humanidad y un nuevo mundo. Se reaviva la esperanza cuando hay signos concretos de cambio para los que sobreviven en medio de la crueldad económica, política, social, militar y ecológica. Una esperanza que da razones, que enlaza con el espíritu de la tradición, desde las luces y sombras de la realidad que, pretende ser para todos, personas y pueblos, una ocasión propicia para reavivar la esperanza. “Es necesario poner atención a todo lo bueno que hay en el mundo para no caer en la tentación de considerarnos superados por el mal y la violencia”, dice la Bula de convocatoria del Papa Francisco.

Origen del término “jubileo”

El jubileo es una celebración santa que tiene lugar en la Iglesia, en el que se conmemora un año sabático con significados particulares. La primera expresión la inició Jesús durante su Ministerio Público, al anunciar el cumplimiento del año de gracia del Señor, tal como lo expresa Isaías 61, 1–2, que dice: “el Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos, devolver la vista a los ciegos, liberar a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor”.

En la Biblia el término “yobel”, hace referencia al cuerno del cordero utilizado como instrumento que servía para anunciar un año excepcional dedicado a Dios. Entre 391 y 406, San Jerónimo tradujo del hebreo al latín como iubilaeus, dándole un matiz de alegría. En 2025 se abrirá de par en par la Puerta Santa para «ofrecer la experiencia viva del amor que Dios suscita en el corazón, la esperanza cierta de la salvación en Cristo”. 

La apertura del Año Jubilar, orientará el camino al aniversario fundamental para todos los cristianos en 2033 cuando celebremos 2 mil años de la Redención realizada por medio de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús

En la Iglesia Católica, el Año jubilar es un tiempo en el que se conceden gracias espirituales singulares (indulgencias) a los fieles que cumplen determinadas condiciones. El jubileo tiene lugar cada 25 años y, puede ser ordinario o extraordinario, por lo que éste es ordinario y se celebra en intervalos preestablecidos mientras el extraordinario es proclamado como la celebración de un hecho destacado.

Programa con diferentes sectores sociales, Papa Francisco

Este es el Programa del Gran Jubileo 2025. Entre las actividades destaca el encuentro del Papa Francisco con el mundo de la comunicación, miembros de las fuerzas de seguridad, voluntarias de asociaciones sin fines de lucro, Misioneros de la Misericordia, personas enfermas y discapacitadas, el mundo de la salud. Fuentes consultadas:https://es.wikipedia.org/wiki/Jubileohttps://desdelafe.mx/noticias/iglesia-en-el-mundo/programa-completo-del-jubileo-2025/https://elobservadorenlinea.com/2024/09/jubileo-2025-para-reavivar-la-esperanza/

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