Una tarde cierto día,

Me dirigí al Tepeyac,

Ya que a la Virgen María

A mí me urgía reclamar.

Escúchame Madre mía

Que te quiero preguntar,

¿Te ausentaste de mi patria…?

¿Nos piensas abandonar…?

México está desgarrado,

la violencia es criminal,

asesinos desalmados,

robo y secuestro parecen algo normal.

Cuando llegaste a mi tierra,

con Juan Diego a platicar,

se funda una raza nueva

en tu bondad maternal.

A tu divina presencia

se logra evangelizar,

y la doctrina de Cristo,

nos regala tu bondad.

¿Qué acaso ya te cansaste de  protegernos?

Ya no puedes soportar

al pueblo que tu elegiste

y en donde querías reinar.

Y María de Guadalupe

En su tilma original,

Donde se grabó su imagen

Por milagro celestial,

Me dijo con voz tan dulce

Como voz ninguna igual,

¡Me enamoré de tu tierra

¡Y lo hice a carta cabal!

Jamás de aquí me he ausentado,

Mi casa es el Tepeyac,

Son mis hijos los que se han apartado,

Por ello están como están.

Ruega porque vengan a verme,

Que me dejen ayudar,

Que mi alegría como Madre

Es poderlos consolar.

¡Vengan a mí que yo quiero

     A México Rescatar!

Padre Eterno nos arrepentimos de corazón, por el daño hecho en México, en el que de alguna forma hemos participado todos y hayamos provocado ataduras que nos impiden vivir en libertad.

Permite Señor, que la LUZ y SANGRE de CRISTO limpie nuestros corazones y tu justicia perfecta se derrame sobre México.

Ilumina con tu amor, la oscuridad en la que hemos estado viviendo.

Somos HIJOS DE AQUÉL QUE ES LA LUZ.

LUZ de acción y justicia.

Libéranos y libera a este hermoso país del mal creado por muchos, hombres y mujeres, y cierra el ciclo negativo HOY, AQUÍ y AHORA.

Renunciamos a toda esa maldad y te decimos que creemos en TI, que eres bondad infinita.

Somos millones tus hijos unidos en una sola voz.

Cancelamos todo tipo de acuerdo hecho con el mal y en tu nombre y por el poder de la Sangre Preciosa de Jesucristo, ordenamos al maligno que salga fuera de nuestra patria.

Cubre Señor a México de Este a Oeste, de Norte a Sur, en el suelo, subsuelo, aire y mar, con la LUZ y SANGRE de CRISTO y con tu justicia, cierra Padre, toda posibilidad de que le ofrenden más sangre inocente, a ese portal de oscuridad.

Libera a través de tu amor a los que hoy son utilizados.

 Pedimos al Espíritu Santo que llene todos los vacíos que han quedado en la historia del pueblo Mexicano causados por todas las ataduras de maldad.

HOY CRISTO SACA A MÉXICO DE LA OSCURIDAD Y CON ELLA A TODOS LOS QUÉ HACEN MAL A ESTA HERMOSA TIERRA.

MÉXICO SE LIBERA Y SE CUBRE DE LUZ Y ES LAVADO CON LA BENDITA SANGRE DE JESUCRISTO. HOY, PARA GLORIFICACION DE TU SANTO NOMBRE.

TE LO PEDIMOS SEÑOR

AMÉN.

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